Durante la última década, los medios impresos han estado en constante cambio. No ha pasado un año de mi carrera como fundador de una revista independiente sin que alguien, en algún lugar, declare que la impresión está muerta o ha regresado. Hemos visto una gran cantidad de publicaciones cambiar de forma en ese tiempo: desde cambios en toda la industria hasta videos y el cierre de Gal-Dema Papel y Entrevista ambos cerrando, luego resucitando, y la supermodelo Karlie Kloss comprando identificación.
Cuando comencé con Polyester en 2014, las publicaciones independientes estaban atravesando un momento particularmente maduro. Aparte de la mía, revistas como champiñones, Hermana y Estocadajunto con fanzines como OOMK, la chapesa y Drama de la diásporaofrecían una alternativa a las revistas de moda y las biblias de la moda establecidas que se alineaban en los estantes de los quioscos. Pasaba la mayor parte de mi semana en ferias de fanzines, hojeando publicaciones que la gente había impreso en secreto en la fotocopiadora de su trabajo o pasaba meses curando con amor con presupuestos reducidos. Parecía una época en la que los medios independientes se enfrentaban cara a cara con las publicaciones que habían dominado la industria editorial durante años antes.