En la COP16 de Colombia, los afrodescendientes necesitan una voz

“Gran parte de la lucha de los afrodescendientes tiene que ver con la representación política”, dijo Lucas Taffin, fundador de Cone humanoa Colectivo franco-colombiano comprometido con la protección de los defensores del territorio. “Exigen un lugar en la mesa porque tienen propuestas, no sólo para decir ayúdame, sino porque tienen ideas sobre cómo proteger los territorios y cambiar la forma en que nos relacionamos con ellos”.

Como anfitrión y presidente de la convención de este año, los representantes del gobierno colombiano parecen estar escuchando las voces afrocolombianas, haciendo un esfuerzo valiente para reparar su relación fracturada y declarándola un “La policía del pueblo”.

“Esta es también una oportunidad para sanar heridas, para sellar un pacto social, para poner los ojos del mundo sobre el Pacífico, sobre sus regiones y conflictos”, dijo el presidente de ColombiaGustavo Petro, al revelar a Cali como sede de este año. “Este es el momento de proteger la vida, de estar en paz con la naturaleza”.

La administración del presidente Petro es considerada como El más progresista En la historia colombiana, con él como el líder del país. El primer presidente de izquierdas de la historia y la vicepresidenta Francia Márquez Mina como primera mujer negra Márquez también es una activista ambiental que proviene de la región del Pacífico y ha estado trabajando junto con varios grupos afrodescendientes para formular una lista de demandas en previsión de la conferencia.

Hay 15 listados en totalel primero solicitando la inclusión del término “pueblos afrodescendientes” en los textos oficiales del CDB. Actualmente, solo reconoce a las comunidades indígenas y locales, ninguna de las cuales “nos identifica ni nos incluye”. señaló MárquezEste simple reconocimiento de su identidad es un primer paso esencial, pero también piden un acuerdo internacional para implementar los mecanismos necesarios para mejorar sus comunidades. Su preámbulo afirma: “Es esencial un compromiso global para garantizar los derechos de las comunidades afrodescendientes a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible, con medidas para prevenir y mitigar los efectos nocivos de las actividades extractivas, los proyectos de infraestructura y las energías renovables en los territorios de los pueblos afrodescendientes”.



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