Henry “Hank” Williams era un hombre de muchos talentos: un héroe de guerra condecorado que participó en el Día D en la playa de Normandía, un profesional médico y un músico de jazz que tocaba la batería con BB King, Fats Domino y Ray Charles. Williams buscaba algo para reemplazar su viejo Austin-Healey y lo encontró en Norman Ford Sales de Pomona, California. En un principio, Williams planeaba comprar un Corvette, pero un concesionario Chevrolet lo ignoró debido al color de su piel. Condujo directamente al concesionario Ford más cercano e hizo un depósito por este Cobra 289 de 1964, chasis n.º CSX 2227 acabado en azul princesa. Sin embargo, eso casi no fue suficiente para concretar la compra. Cuando Williams regresó para buscar el automóvil, le informaron que no se suponía que el Cobra se vendiera, ya que estaba prestado por otro concesionario. Williams informó al vendedor que se iría con el automóvil o regresaría con su abogado, y el Cobra apareció mágicamente. Williams y el Cobra se convirtieron en leyendas en la Costa Oeste, compitiendo en 394 carreras, eventos de la SAAC y exposiciones de coches, e incluso entablando amistad con el propio Carroll Shelby, llegando incluso a convencer a Shelby de que le diera la camiseta que llevaba puesta, lo que le valió a Williams el apodo de “encantador de serpientes”. Williams condujo el Cobra más de 140.000 millas, una cifra que haría estallar a la mayoría de coleccionistas. El coche está actualmente a la venta e incluye documentación y recuerdos de su dilatada historia.



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