En el mundo competitivo de hoy, los jóvenes se enfrentan a una gran variedad de… ambicionesexpectativas y obstáculos y si esforzarse por lograrlo académico excelencia, carrera avance o desarrollo personal, la búsqueda de éxito A menudo impone presiones significativas sobre salud mentalEn este panorama en constante cambio, priorizar el bienestar mental se convierte no solo en una sugerencia, sino en un componente esencial para el progreso y la realización sostenibles.
Continúe leyendo mientras examinamos enfoques cruciales para que los jóvenes aspirantes protejan su salud mental mientras persiguen sus aspiraciones. Al cultivar la autocompasión, establecer metas alcanzables, definir límites y adoptar el autocuidado, los jóvenes pueden transitar el camino de la vida con resiliencia, claridad y equilibrio.
Los jóvenes que se preparan para diferentes exámenes de ingreso pueden controlar sus problemas de salud. En el entorno altamente competitivo de hoy, la salud mental de las personas que se preparan para diferentes exámenes competitivos tiene una importancia significativa.
En una entrevista con HT Lifestyle, Neha Tripathi, psicóloga de asesoramiento en Toprankers, brindó información valiosa sobre cómo abordar los desafíos de salud mental durante la fase de preparación para los exámenes. Afirmó que hay que tener en cuenta los siguientes aspectos para controlar la salud mental durante la preparación para los exámenes competitivos:
1. Fomentar los descansos y las actividades de ocio:
¡No subestimes el poder de los descansos! Prográmalos con regularidad y participa en actividades que disfrutes. Ya sea pintar, practicar un deporte o ponerte al día con amigos, estos momentos de ocio te ayudarán a relajarte, a renovarte y a volver a tus estudios con una concentración renovada.
2. Celebre los logros:
Reconoce tus avances, sean grandes o pequeños. Reconocer tus logros aumentará tu confianza y te mantendrá motivado en el camino hacia el éxito.
3. Promover hábitos de vida saludables:
Destacar la importancia de mantener un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio regular, comidas nutritivas y sueño suficiente. Estos hábitos pueden mejorar la función cognitiva y el estado de ánimo, lo que en última instancia mejora el desempeño en los exámenes.
Para hacer más hincapié, la profesora (Dra.) Padmakali Banerjee, vicerrectora de la Universidad IILM de Gurugram, ofreció una visión profunda de este aspecto crucial. Según ella, “la gestión del equilibrio mental y la disipación del estrés y la ansiedad son fundamentales para que los jóvenes triunfadores tengan éxito y sean felices en la vida. Para ello, los jóvenes deben imbuirse e inculcar el pensamiento positivo y un sentido de optimismo en cada paso del camino. Este es un proceso sostenido que debe practicarse diligentemente de forma regular con la máxima sinceridad y dedicación. El pensamiento positivo genera emociones positivas y optimismo que impulsan la mente a centrarse en la búsqueda de soluciones y a aprender de forma constructiva de los fracasos en lugar de detenerse en los reveses y sentirse desanimado”.
Nishi Khosla, consejera profesional de la escuela Seth Anandram Jaipuria de Lucknow, también destacó la importancia de la salud mental entre los jóvenes triunfadores. Afirmó: “En el mundo acelerado de hoy, la búsqueda incesante de la excelencia a menudo pasa factura al bienestar mental. A medida que las personas se esfuerzan por alcanzar el éxito, su salud psicológica puede convertirse en un daño colateral. Teniendo esto en cuenta, las escuelas, los colegios y las comunidades están llamados a crear entornos propicios donde las personas puedan expresar abiertamente sus preocupaciones sin temor a ser juzgadas. Esto incluye fomentar una cultura que valore la salud mental tanto como los logros académicos o profesionales. Es esencial dotar a las personas de mecanismos de afrontamiento. Las técnicas como la atención plena, la meditación y la gestión del estrés proporcionan herramientas invaluables para navegar por los altibajos del viaje de la vida. Además, inculcar una mentalidad de crecimiento, donde los fracasos se ven como oportunidades de crecimiento en lugar de obstáculos, promueve la resiliencia y la perseverancia”.
Sugirió que “es fundamental encontrar un equilibrio entre la ambición y el cuidado personal. Establecer metas realistas, mantener un estilo de vida saludable y reservar tiempo para pasatiempos y relajación son componentes vitales de este equilibrio. Además, es fundamental alentar a los jóvenes aspirantes a buscar el apoyo de amigos, familiares, mentores o profesionales de la salud mental. Es esencial desestigmatizar el fracaso y aceptar la imperfección, reconociéndola como parte inherente de la experiencia humana. Al celebrar la propia trayectoria única y cultivar la autocompasión, las personas pueden construir una base sólida para el bienestar mental”.
Priorizar la salud mental junto con los objetivos personales y profesionales es crucial para el éxito y la realización general. Al fomentar entornos de apoyo, enseñar estrategias de afrontamiento y promover prácticas de autocuidado, la sociedad puede empoderar a las personas para que prosperen tanto en sus esfuerzos como en su bienestar.