Los hombres que terminan comprometiéndose intensamente son los que ven a la mujer como su compañera, la mujer que los “entiende”, la mujer que está de su lado, la mujer a la que escapan, la mujer que aman tener cerca, la mujer que ilumina su mundo…
Esto no sucede si él siente que no la tiene. Esa dinámica de “persecución” requiere que ella se mantenga en guardia y objetiva cada interacción en la relación. También mata cualquier posibilidad de que se desarrolle el amor verdadero.
Las chicas creen que si se hacen las difíciles, le gustarán a un chico y si están demasiado disponibles, lo desanimarán. Esto no es verdad. Esperar una cierta cantidad de tiempo antes de responderle un mensaje y fingir que estás ocupada cuando no lo estás no hace que le gustes a un chico, sino que te persiga.
¿Funciona? Tal vez un poco, en el sentido de que activa su espíritu competitivo, pero esa no es la receta para un amor duradero. No puedes manipular a alguien para que sienta algo por ti… Quiero decir, puedes, pero tu verdadero yo emergerá eventualmente… ¿y luego qué?
En situaciones en las que sentiste que perseguías a un chico, es posible que lo hayas deseado desesperadamente, pero ¿sentiste que podías confiar en él? ¿Dependías de él? ¿Te sentiste amada?
El problema con la persecución es que crea la ilusión de tener química.
Quien persigue nunca sabe qué esperar, y despierta sentimientos en su interior que pueden confundirse con un deseo intenso de estar con la otra persona, cuando en realidad es sólo un deseo de obtener validación haciendo que la otra persona quiera estar contigo.
Tengo una amiga que siempre termina en relaciones con hombres que no se comprometen con ella de manera real. ¡Ha dejado que algunas de estas situaciones se prolonguen durante años! Todos los hombres lograban mantenerla enganchada diciéndole que la amaba, que se preocupaba por ella, que realmente deseaba poder comprometerse con ella… pero simplemente no podía por alguna razón. Después de finalmente cortar con otro hombre que la mantuvo en vilo durante más de un año, comenzó a salir con un hombre que era diferente del resto. Le gustaba mucho (¡y era obvio!), expresó su deseo de tener una relación comprometida, le pidió ser exclusivos después de casi un mes, y le presentó a su madre poco después. Fue una relación sin dramas, sin esfuerzo y fácil.
¿El truco? Ella vino a mí y me dijo: “¡No siento la misma química con él que con los otros chicos!”. Cuando lo hablamos, quedó claro que la “química” que ella creía tener con los otros era en realidad que no la tenía del todo. En esas relaciones de “persecución”, te pierdes en el drama de otra persona, y el drama puede ser emocionante. No pisas terreno firme y nunca sabes qué va a pasar a continuación.
Las relaciones sanas no son así. No hay que adivinar, ni perseguir, ni intentar averiguar qué significa todo. Las relaciones sanas son tranquilas y agradables. Si nunca has tenido una relación sana, esto puede resultar muy extraño al principio. Una vez que te des cuenta de lo que está en juego y te acomodes a la estabilidad y la comodidad de una relación en la que tu interés es recíproco, te darás cuenta de que es lo más hermoso del mundo.
Desafortunadamente, la razón por la que muchas mujeres no pueden conseguir que un hombre se comprometa es porque descartan a aquellos que pueden brindarles compromiso y se sienten atraídas por aquellos que no lo harán o no pueden hacerlo.
Muchas mujeres también pierden la oportunidad de tener una relación significativa porque intentan jugar el juego, haciendo que el hombre las “persiga”, en lugar de intentar conectarse de manera real.
Él es más inteligente de lo que parece
Aquí hay algo que estoy segura de que muchas de ustedes no saben. ¡Los hombres saben cuándo estás haciendo cosas para que te persigan! Para escribir sobre hombres de manera efectiva, paso mucho tiempo con ellos. No puedo decirles cuántas veces he visto a mis amigos enviar mensajes de texto a alguna chica y luego decir en broma: “Ahora no tendré noticias hasta dentro de dos horas, esta chica espera al menos dos horas antes de responder, creo que pone un temporizador o algo así”. Al principio lo toleran, pero se vuelve muy molesto muy rápido.
Uno de mis amigos recientemente tuvo dos citas geniales con una chica increíble y entretanto han estado enfrascados en el baile de los mensajes de texto. Ella le envió un mensaje de texto mientras estábamos saliendo y él lo miró pero no respondió. Le pregunté por qué y me dijo que no podía responder de inmediato porque la chica nunca lo hace, siempre espera unas horas, y él razonó que se vería patético si respondía de inmediato. “Probablemente solo está tratando de hacer que la desee más”, me dijo claramente. Le pregunté si estaba funcionando y me dijo que en realidad no, que era más bien una molestia, pero que lo estaba soportando por ahora porque realmente le gustaba. No duró mucho: abandonó la relación poco después.
Ser demasiado obvio acerca de nuestros intereses no es un problema, aunque esto parece ser lo que todos tememos.
Creemos que si le respondemos de inmediato, pensará que estamos demasiado ansiosas y se sentirá desanimado. A las mujeres seguras de sí mismas no les preocupa esto. Piénsalo: si una mujer es segura y confiada, verá su atracción por un hombre como algo bueno, algo que él encontrará deseable. Pero si una mujer es insegura, verá su atracción como algo que desanimará al hombre, algo que debe ser “no obvio” u oculto…
Tal vez ahora mismo estés pensando: “¡Eso no puede ser cierto! ¡La persecución es importante y es la única manera!”. Es justo, hay un elemento de verdad en eso. Pero esto es lo que realmente está en juego. La razón por la que la persecución es efectiva hasta cierto punto es que crea una situación en la que un chico tiene que trabajar para conquistarte. Siempre que trabajamos por algo, nos involucramos más en ello; esto es simplemente la naturaleza humana.
Sin embargo, el trabajo no tiene por qué lograrse jugando al gato y al ratón. Todas las relaciones tienen distintos grados de dificultad, incluso las mejores. Cuando pueden afrontar los desafíos y superarlos juntos, realizan el tipo de trabajo que los lleva a un lugar de mayor conexión y a un lugar de profundo amor y aprecio mutuo.
Puedes encontrar infinidad de libros que afirman que no querer a un chico es lo que te permite conseguirlo, y luego te dicen cómo fingir que no lo quieres. Fingir que no quieres a alguien no es lo mismo que no querer algo de esa persona y no importa lo inteligente que creas que eres, si estás haciendo algo para conseguir lo que quieres, estás en modo agenda, es obvio, y hemos visto lo dañino que puede ser esto.
Creo que las amistades son un buen modelo de una forma natural de relacionarse con alguien. Cuando conoces a alguien con quien te llevas bien, no intentas forzarlo a que sea algo; o se desarrolla o no. Si alguien se te acerca con fuerza y está desesperado por ser tu amigo, eso te desanima. Y si alguien es sospechoso contigo, simplemente no quieres lidiar con eso. Cuando conoces a alguien con quien te llevas bien, no tienes un objetivo en mente; simplemente dejas que las cosas sucedan.
Intenta comparar la forma en que haces amigos con la forma en que abordas las relaciones y observa si detectas las diferencias.
Ya que estamos hablando de perseguir a un hombre, quiero mencionar que nunca, jamás, debes perseguir a un hombre. Si no te invita a salir, simplemente déjalo pasar. Si dice que no quiere una relación, acepta lo que dice al pie de la letra y sigue adelante. Tan pronto como un hombre dice “no quiero una relación”, en lugar de que su valor baje instantáneamente, lo cual tendría sentido, su valor aumenta instantáneamente a los ojos de una mujer.
Ahora él es un desafío, él es el juez definitivo de su valor. Si ella puede demostrar que es lo suficientemente buena para ser su novia, será digna. Si no puede, entonces tendrá que seguir intentándolo hasta que finalmente sea lo suficientemente buena. Cuanto más insegura sea una chica, más enredada estará en esta red tóxica. Piensa en este tipo como una droga y simplemente dile que no.
