En cuanto a los consejos, creo que éste es razonablemente sencillo. La clave para hacer algo más objetivo y menos subjetivo es establecer algunos criterios claros sobre lo que hace que el diseño en el que estás trabajando sea un éxito. Entonces deja que los criterios decidan, no tú ni tu jefe de diseño…
Un ejemplo demasiado simple aquí para ilustrar mi punto. Estás trabajando en un logotipo para señalización de autopistas que se verá a alta velocidad. Por lo tanto, puede establecer con su jefe de diseño que el logotipo debe ser fácilmente legible desde la distancia y fácil de reconocer a gran velocidad. Si su jefe de diseño sugiriera usar tipografía amarilla sobre un fondo blanco para el logotipo, podría estar de acuerdo en que eso no es muy legible y no cumpliría con los criterios, lo que le dejaría la oportunidad de diseñar algo con más contraste y, con suerte, tener un argumento sólido para la sugerencia. Independientemente de si el color favorito de tu director creativo es el amarillo, debe quedar claro cuál es el camino correcto.
Ahora estoy seguro de que la mayoría de las conversaciones y negociaciones que están teniendo son mucho más complejas que mi ejemplo reductivo (!), pero el principio sigue vigente. La única manera de pasar de la subjetividad a la objetividad es establecer algunas métricas de éxito claras.
Intente establecerlos primero con la persona que le brinda comentarios y vea adónde lo lleva. Si después de un buen tiempo, esfuerzo y proactividad por tu parte sigues sin llegar a ninguna parte, algún sitio nuevo puede que no sea mala idea…