Tres días de densa introspección musical y narrativas rítmicas, cuatro escenarios musicales, entre la pirámide y los meandros del bambú, acogen un cartel internacional de buscada calidad, haciendo de Lost un festival “ramo” para la escena musical electrónica contemporánea italiana.
Mientras conducimos hasta el Laberinto (sin aire acondicionado y con la ventana rota) charlamos sobre Franco MR, el famoso diseñador gráfico, su editorial, la revista y la idea original que dio origen al “laberinto más grande del mundo”. Este lugar, desde su creación en los años 70, estaba destinado a albergar conciertos, arte, música clásica y cenas con amigos cercanos. Más de 200.000 plantas de bambú y desde 2015 está ubicado en Fontanellato, Parma.
Para FMR la magia del laberinto es “el cenit de una vida dedicada a la búsqueda incesante de la perfección y el estudio”. Su amigo Borges, a pesar de ser ciego, quería “ver personalmente todas las maravillas del mundo”. Cuenta la leyenda que Borges le advirtió: “No se puede crear un laberinto. El laberinto más grande del mundo es el desierto”. Nos sumergimos en la historia de los laberintos, desde el mito de Creta, pasando por la época egipcia, la Edad Media y el Renacimiento, explorando cómo FMR diseñó su “laberinto literario”, empujando siempre el proceso de investigación hacia lo desconocido, cautivado por mundos lejanos.