Junya Watanabe Esta temporada, el diseñador japonés ha optado por una paleta de negro y gris con toques de rojo, amarillo y azul, y ha comentado: “He utilizado mucho el denim y el patchwork en mis colecciones anteriores, pero esta vez he intentado ir más allá en mi exploración para encontrar nuevos descubrimientos”.
Con las modelos paseando por una alfombra roja viva, el desfile se abrió con un chaquetón de mezclilla de retales combinado con una elegante pajarita para un look de noche inspirado en la calle. A esto siguió una procesión de trajes con estilos de mezclilla cortados de manera similar: la interpretación de Watanabe del esmoquin canadiense. Algunos eran holgados y salían de los brazos como capas, mientras que otros se ajustaban a las figuras de las modelos para darles un aspecto más limpio y clásico. Más tarde, aparecieron camisetas con gráficos de ACDC, Scorpions y Black Sabbath, que aportaron un toque rockero a una colección bañada en códigos de diseño grunge.
Watanabe, siempre un ávido colaborador, aprovechó Levi´s, CPFM, Nuevo equilibrio, Kuboraum, del tramposo y Espacio interior para varias de las piezas. Mientras que los diseños de CPFM se imprimieron en un pañuelo de seda que se parcheaba en jeans o se usaba para realzar blusas, Innerraum creó una mochila de cuero tecnológico y New Balance presentó una nueva zapatilla diseñada conjuntamente. Los zapatos brogue de charol con ojales perforados de Tricker y las gafas de sol a prueba de paparazzi de Kuboraum llevaron la vestimenta para ocasiones especiales a nuevas dimensiones. Fue una gran exploración de lo tradicional y lo innovador, mezclada con el estilo claramente subversivo de Watanabe.
Fotografía cortesía de Christina Fragkou.