Estos cambios no se observaron en los gemelos cuya dieta incluía carne, huevos y productos lácteos.
Algunos expertos sugirieron que, a largo plazo, una dieta vegana puede generar deficiencias nutricionales y no ser adecuada para todas las edades, mientras que otros dijeron que las diferencias observadas en el estudio podrían deberse a la pérdida de peso.
Al final del estudio, los investigadores observaron disminuciones en las estimaciones de la edad biológica basadas en los niveles de metilación del ADN, un tipo de modificación química del ADN que se utiliza para estimar la edad biológica.
El envejecimiento biológico se refiere al deterioro del funcionamiento de los tejidos y células del cuerpo, a diferencia de la edad cronológica (el número de años que una persona ha vivido).
Investigaciones anteriores han informado que el aumento de los niveles de metilación del ADN está asociado con el envejecimiento.
Sin embargo, Varun Dwaraka, de la compañía de pruebas epigenéticas TruDiagnostic, y Christopher Gardner de la Universidad de Stanford en California, dijeron que no estaba claro hasta qué punto las diferencias entre los pares podían atribuirse a las diferencias en la dieta.
Tom Sanders, profesor emérito de nutrición y dietética del King's College de Londres, en el Reino Unido, que no participó en el estudio, dijo que la investigación encontró algunas diferencias en términos de envejecimiento para los veganos.
Señaló que no se tiene en cuenta el hecho de que las deficiencias de vitaminas y minerales a menudo tardan años en aparecer, y que algunas investigaciones sugieren que una dieta vegana puede no ser buena para la salud de las personas mayores.
El Dr. Duane Mellor, dietista y portavoz de la Asociación Dietética Británica, dijo que aunque el estudio comparó una dieta vegana con una dieta omnívora, estas dietas no coincidían completamente en términos de calorías.
Explicó: “Es posible que una reducción en la ingesta de energía pudiera haber alterado potencialmente la forma en que se modificó el ADN de los participantes”.
Los hallazgos se publican en la revista BMC Medicine.
