La 'terapia de estilo de vida' puede ser tan efectiva como acudir a un psicólogo para la depresión

Al final de las ocho semanas, los participantes que recibieron terapia de estilo de vida experimentaron una mejora del 42 por ciento en sus síntomas depresivos, en comparación con una mejora del 37 por ciento entre los participantes de TCC.

O'Neil plantea la hipótesis de que hubo beneficios psicosociales: “Cuando empiezas a alcanzar objetivos hay una sensación de logro”, dice.

Pero también hay explicaciones biológicas plausibles para las mejoras en el grupo de estilo de vida, como que nuestro cuerpo funciona mejor cuando lo alimentamos bien; hay menos inflamación, que está vinculada a la depresión; y nuestro microbioma mejora. Con una buena nutrición, nuestras bacterias intestinales producen compuestos y sustancias químicas, como serotonina, GABA, dopamina y cortisol, que son clave para la salud del cerebro y el bienestar mental.

También descubrieron que la terapia de estilo de vida era tan rentable como el tratamiento psicológico.

Con un número cada vez mayor de personas Experimentar un trastorno de salud mentalExiste una demanda sin precedentes de apoyo y La gente espera más tiempo ir a ver a un psicólogo.

O'Neil sugiere que los hallazgos del nuevo estudio podrían aplicarse de diversas maneras. Las personas con depresión leve podrían optar primero por una terapia de estilo de vida (utilizando dietistas y fisiólogos del ejercicio debidamente capacitados); las personas podrían usarla mientras esperan ver a su psicólogo; o, en el caso de las personas con formas más graves de enfermedad mental, podría usarse de manera complementaria.

“Abre muchas vías para la atención multidisciplinaria en el ámbito de la salud mental”, afirma O'Neil, y añade que su próximo estudio implica observar los efectos en una cohorte más grande con depresión más grave o trastorno bipolar.

Tara Diversi, presidenta de Dietitians Australia, afirmó: “Este estudio demuestra lo importante que es que los dietistas reciban financiación a través de Medicare para la atención de la salud mental”.

El psicólogo clínico y portavoz de Beyond Blue, el Dr. Luke Martin, dijo que los resultados del estudio son prometedores.

“Refuerzan algunos de los aspectos que ya sabíamos: que los factores de estilo de vida como la buena nutrición y la actividad física pueden tener un fuerte efecto en nuestra salud mental y pueden reducir los síntomas de depresión”, afirma Martin.

“Creo que amplían nuestro conocimiento al demostrar que estas intervenciones pueden ser realizadas por profesionales no relacionados con la salud mental y lograr resultados similares a la terapia tradicional”.

Añade que los psicólogos siguen siendo críticos, que tienen un alcance mucho mayor que la terapia cognitivo conductual y que las personas no deberían intentar tratar su depresión por sí solas simplemente haciendo más ejercicio, por ejemplo. Pero añade que con formación, para que los profesionales puedan detectar cuándo una persona necesita ser derivada a un nivel más alto de apoyo, se puede ayudar a diversificar la fuerza laboral de salud mental y satisfacer la demanda.

“Lo importante es tener un plan de tratamiento que incluya la combinación adecuada de opciones y apoyos para usted”.

Actualmente, el Centro de Alimentación y Estado de Ánimo está reclutando australianos con depresión mayor o trastorno bipolar para el ensayo HARMONE. Obtenga más información aquí o correo electrónico: harmone@deakin.edu.au

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