Las mujeres tibetanas han desarrollado una superpotencia en el embarazo

Los humanos son increíblemente resistentes. Hemos encontrado formas de prosperar en los entornos más extremos. Tomemos como ejemplo la meseta tibetana, un área con altitudes que oscilan entre los 12.000 y los 15.000 pies. A pesar del ambiente pobre en oxígeno, las personas que viven allí de alguna manera prosperan. Ahora, un nuevo estudio publicado esta semana identificó rasgos clave que permiten a las mujeres tibetanas dar a luz bebés sanos en condiciones tan extremas. Estos hallazgos están ayudando a los investigadores a comprender el vínculo entre la genética, las funciones fisiológicas y la evolución.

El nuevo trabajo, publicado hoy en el diario Actas de la Academia Nacional de Cienciasdescubrió que las mujeres que vivían en la meseta tibetana y que tuvieron embarazos exitosos tenían más probabilidades de tener rasgos fisiológicos que les permitieran administrar oxígeno de manera más eficiente por todo el cuerpo.

De junio a agosto de 2019, el equipo estudió a 417 mujeres tibetanas de entre 46 y 86 años de tres aldeas entre 12.000 y 14.000 pies sobre el nivel del mar en Upper Mustang, Nepal, en el extremo sur de la meseta tibetana. Investigadores de Estados Unidos, así como enfermeras tibetanas y asistentes de investigación de Nepal, recopilaron información sobre las historias reproductivas, mediciones fisiológicas, ADN y factores sociales de estas mujeres.

Descubrieron que las mujeres que habían dado a luz a la mayor cantidad de niños poseían rasgos sanguíneos y cardíacos únicos que ayudaban en su capacidad de transportar oxígeno a todo el cuerpo, como el corazón, los músculos y otros órganos. Por ejemplo, aquellos que reportaron la mayor cantidad de nacimientos vivos tenían niveles altos de hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno desde los pulmones a los tejidos y órganos del cuerpo, lo que permite un suministro de oxígeno más eficiente.

También descubrieron que altas cantidades de hemoglobina aumentaban los niveles de oxígeno sin hacer que la sangre se volviera más espesa, lo que podría ejercer presión sobre el corazón. “Las mujeres tibetanas han evolucionado de una manera que equilibra las necesidades de oxígeno del cuerpo sin sobrecargar el corazón”, afirma el autor principal del estudio. Cynthia Belloprofesora emérita de antropología biológica en la Universidad Case Western Reserve, dijo en un presione soltar.

Los científicos también identificaron otras funciones fisiológicas únicas que conferirían un beneficio en un ambiente con poco oxígeno, como un flujo sanguíneo más rápido a los pulmones, así como ventrículos cardíacos más anchos, lo que permite un flujo sanguíneo más rápido y, por lo tanto, más oxígeno.

En cuanto a los rasgos genéticos que conducen a estas funciones fisiológicas únicas, los investigadores se centraron en EPAS1 gen, que sólo se encuentra en personas indígenas de la meseta tibetana. Este gen controla la concentración de hemoglobina en la sangre; Cuanta más hemoglobina haya en la sangre de una persona, más oxígeno llegará al resto del cuerpo.

Fundamentalmente, estos hallazgos revelan un vínculo entre los ambientes extremos y la adaptación fisiológica. “Comprender cómo se adaptan poblaciones como estas nos da una mejor comprensión de los procesos de la evolución humana”, dijo Beall en el comunicado.

Subraya la resiliencia y la capacidad de este grupo de mujeres para prosperar en entornos adversos. Además, una mejor comprensión de lo que contribuye a un embarazo exitoso podría, con más investigación, ayudar a todas las personas que intentan concebir.

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