A medida que crezco, anhelo cada vez más los sabores amargos. Alcaparras, encurtidos, pescado ahumado, gorgonzola: estos son los sabores que más excitan mi paladar hastiado. Quizás mis papilas gustativas se están volviendo opacas con la edad y requieren sabores más intensos para alcanzar mis botones de placer. O tal vez mi corazón se vuelve un poco más amargo con cada año que pasa. Lo bueno es que esto me ha llevado a interesarme por los cócteles italianos, en particular aquellos con infusión de amari—licores impregnados de ingredientes botánicos astringentes como raíces, cortezas de árboles, flores y hierbas.
Muchas culturas tienen sus célebres panaceas amargas (Chartreuse en Francia, Jägermeister en Alemania, Black Balsam en los estados bálticos), pero los italianos han perfeccionado el arte de elaborar tragos profundamente matizados que parecen medicinas. Tradicionalmente, los amari se utilizan como digestivos, tragos posprandiales destinados a calmar el estómago después de una comida rica. Sin embargo, estas pociones fragantes crean cócteles que cantan como Pavarotti en su época dorada.
A continuación se muestran algunos fabulosos cócteles amargos italianos para preparar en casa, una mezcla de clásicos familiares y algunos brebajes únicos. Disfrútelos con amigos alrededor de la mesa o saboréelos solo mientras reflexiona sobre una melancólica aria de ópera o un nostálgico poema de amor de Dante Alighieri.
