Las hermanas María y Rafaela Echeverri, con sede en Nueva York y Bogotá, están unidas en su estudio colaborativo Marfala. Fundado en 2020, el estudio creativo surgió a partir del interés común de ambas por el rincón del mundo creativo donde se encuentran “el diseño, la convicción y la cultura”. Cuatro años después, con algunas identidades de marca increíbles en su haber, la pareja ha demostrado que la creación de mundos visuales es su oficio y que “el pensamiento inmersivo y obsesivo es nuestra forma de trabajar”, dice Rafaela. “Nos gustan los creativos, los pensadores inusuales y las colaboraciones auténticas”.
Al encontrar estrategias bien pensadas a través de un enfoque respaldado por una investigación más bien “metódica”, el dúo creativo se propone simplemente “hacer que las personas se parezcan a sí mismas. Nunca copiar ni plagiar”, dice Maria. “Encontramos esa esencia, la articulamos y construimos marcas seguras que dicen algo que nadie más puede decir (…) Lo que más nos gusta son los diseños únicos para nuestros clientes, sus personalidades y visiones. Cada destino tiene que ser “único en su tipo”.
Trabajar en pareja es un acto de equilibrio, una especie de ying y yang, nos cuentan las diseñadoras. Mientras que Rafaela es minimalista, Maria es del tipo de persona que piensa que “cuanto más, mejor”. Así que sus estilos e influencias siempre están en diálogo, lo que les permite mirar los proyectos desde muchos ángulos diferentes. Aunque, desde que estudiaron juntas en Milán mientras crecían, Maria y Rafaela siempre han tenido una cierta predilección por el diseño italiano, admirando “cómo los diseñadores italianos honran lo antiguo con un gusto por lo nuevo, en todo, desde la arquitectura, la ropa, los muebles hasta la iluminación”, explica Rafaela.
Con el tiempo, el campo de inspiración de la pareja para su trabajo de diseño se ha desplazado lentamente hacia los objetos: “forma, color, textura, función, procedencia; siempre hay algo que genera una idea. Con ese fin, buscamos en muchos archivos y colecciones de museos. Los catálogos de subastas vintage son una mina de oro para nosotros”, nos dice María, y los tesoros y objetos de archivo a menudo pueblan sus paneles de inspiración (nos encantó su Tablero de inspiración de primavera Más recientemente, junto con su reflexivo trabajo gráfico, la pareja ha comenzado a estudiar iluminación y diseño de escenarios, “y eso ha sido una nueva fuente de inspiración realmente fructífera”, dice Rafaela.
