Navegando por el flujo y reflujo de la creatividad y la motivación

¿Qué carajo?

A veces, no importa lo que hagas; simplemente no puedes meterte en ello y no sabes por qué. Estás aletargado, pero has dormido bien. Has visto a tus amigos y les encanta lo que estás haciendo, pero aún así te sientes como una mierda. A veces, simplemente tienes que darte un respiro y tomártelo con calma. No soy un gran creyente en seguir adelante o luchar contra nuestros impulsos naturales, pero sí creo en empezar de a poco.

En lugar de escalar toda la montaña, ¿puedes empezar de a poco y enviar un correo electrónico, esbozar una idea, ordenar tu escritorio, salir a caminar, crear una página de la presentación que has estado evitando, investigar una referencia y ver cómo avanzas a partir de ahí? Comenzar de forma sencilla y mantener las cosas en un nivel bajo de riesgo significa que puedes sentir la emoción de haber completado algo, lo que puede impulsar tu motivación para continuar.

Pero tampoco somos robots. No tenemos que estar produciendo y creando todo el tiempo para ser valiosos. La vida es corta, así que, al diablo, ve a sentarte en el césped o tómate una cerveza a las 2 de la tarde un martes. Todo seguirá ahí por la mañana.

Resumen:

Conócete a ti mismo, cuándo trabajas mejor y cuándo estás más motivado.

Crea una rutina que se adapte a tu estilo de vida y necesidades.

Procrastina un poco: podría dar lugar a una inspiración inesperada.

Busca apoyo cuando lo necesites.

Arregla tu relación con el dinero.

Revise sus expectativas y ajústelas si es necesario.

Hazte útil en formas que sean importantes para ti.

Está bien darle un toque de gracia a algo que ya no te sirve.

Empiece poco a poco y vaya avanzando a partir de ahí.

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