En su conmovedor cortometraje Hermanos (2015), el cineasta polaco Szymon Jan Sinoff documenta el extraordinario vínculo entre los hermanos Faszyński. Zenon, que no puede usar sus piernas, depende en gran medida de la ayuda de Irek, que le brinda diligentemente 37 años Desde que Zenon quedó discapacitado por primera vez. Hablando de su hermano, Zenon confiesa: “Alguien me dijo una vez que probablemente sea mejor que sea lento, nadie más querría (cuidarte)”. A lo que Zenon agrega: “Nadie más podría”. Irek, por su parte, permanece en silencio la mayor parte del tiempo y simplemente sigue las instrucciones de Zenek, alejándose de su hermano solo para fumar un cigarrillo de vez en cuando. En su pequeño pero poderoso documental sobre la vida real, Sinoff describe el amor fraternal como un acto diario de devoción, siempre presente dentro de las paredes de su apartamento compartido, incluso si rara vez, o nunca, se habla de ello.