Potenciadores cerebrales: sencillos cambios en el estilo de vida para prevenir la demencia
A medida que las personas envejecen, generalmente notan cambios en la forma en que funciona su cerebro, particularmente en su memoriaPara algunos, esto podría generar inquietudes sobre demencia.
La demencia es un término amplio que abarca cambios en las habilidades cognitivas, como recordar, pensar, razonar y resolver problemas. Existen varias variedades de demencia. La más frecuente es Enfermedad de Alzheimery los expertos todavía están intentando descubrir qué lo causa.
Aunque la edad es el factor de riesgo más importante para la demencia, las alteraciones de la memoria son naturales a medida que envejecemos. Después de los 40 años, el cerebro humano típico disminuye aproximadamente un 5 % cada década. Esto puede tener un efecto significativo en la memoria y la concentración. El deterioro mental grave no tiene por qué ser una parte natural del envejecimiento. De hecho, ciertas variables del estilo de vida tienen una influencia mayor que la genética en la aparición de trastornos relacionados con la memoria.
No importa tu edad, hay cosas que puedes hacer para mantener tu cerebro saludable a medida que envejeces.
No existe un único tratamiento que pueda prevenir o revertir la demencia. Sin embargo, los investigadores han descubierto varios cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a prevenir o retrasar la pérdida de memoria. La buena noticia es que nunca es demasiado tarde para desarrollar estos comportamientos.

1. Mantenga la presión arterial y los niveles de colesterol bajo control.

El corazón late unas 115.000 veces al día y cada latido transporta aproximadamente el 20% del oxígeno del cuerpo al cerebro. La presión arterial alta debilita el músculo cardíaco y es una causa importante de accidentes cerebrovasculares. Lo ideal es que la presión arterial no supere los 120/80.
El colesterol desempeña un papel importante en la salud del cerebro y del sistema neurológico. Se recomienda controlar los niveles de colesterol cada cuatro a seis años.

2. Duerma bien.

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Según los estudios, las personas con apnea del sueño no tratada tienen un riesgo diez años mayor de sufrir pérdida de memoria en comparación con la población general. Para la mayoría de las personas, un cerebro sano requiere entre siete y nueve horas de sueño cada noche.
Recomendaciones para un sueño que mejore la memoria y el sistema inmunológico:
• Mantener un horario constante para acostarse y despertarse.
• Apaga todos los dispositivos electrónicos una hora antes de acostarte.
• Haga algo relajante antes de acostarse, como escuchar música tranquila o practicar técnicas de respiración consciente.
• Sal y disfruta del sol natural tan pronto como te despiertes.

3. Sé más consciente de tu alimentación

En primer lugar, asegúrese de que su dieta sea rica en vitamina D, que es esencial para una buena función cognitiva (además del sol, otras fuentes excelentes son el atún, el salmón, la leche y el zumo de naranja fortificado con vitamina D). Un estudio de seis años sobre 1.600 adultos relacionó la enfermedad de Alzheimer con la insuficiencia de vitamina D. “Aquellos que presentaban una deficiencia grave de vitamina D tenían más del doble de probabilidades de desarrollar Alzheimer y demencia que aquellos que tenían niveles adecuados”, según un informe de Alzheimer's.net sobre la investigación.
La obesidad, la diabetes y el colesterol alto son factores de riesgo de demencia, por lo que debe hablar con su médico sobre su dieta y su consumo diario de calorías. Comer más verduras de hoja verde y limitar la ingesta de carne roja también se ha relacionado con un menor riesgo de demencia. Y hay malas noticias para los fanáticos de los refrescos dietéticos: un estudio reciente muestra que los edulcorantes artificiales utilizados en las bebidas dietéticas se han relacionado con un mayor riesgo de demencia y accidente cerebrovascular.

4. No fume (y evite el humo de segunda y tercera mano).

Los fumadores tienen un 30% más de posibilidades de sufrir demencia que los no fumadores. Además, ponen en peligro a quienes los rodean: el humo de segunda mano contiene 7.000 compuestos, de los cuales al menos 70 pueden provocar cáncer.
Luego está el humo de tercera mano, que en realidad no es humo. Los residuos del humo del cigarrillo son los responsables del olor característico de la ropa o de un lugar. Los residuos en sí pueden emitir sustancias que son peligrosas para el cerebro.

5. Crea relaciones sociales.

Según un nuevo estudio, los adultos mayores de 55 años que asisten regularmente a cenas u otras reuniones sociales tienen menos probabilidades de perder la memoria. Pero esto no se debe a lo que comen, sino a la interacción social habitual.
Pequeños actos de bondad también pueden ayudar a reducir el aislamiento y la soledad al aumentar las sustancias químicas cerebrales como la serotonina y las endorfinas.
• Desearle lo mejor a las personas o consultarles cómo están.
• Dar cumplidos sin esperar nada a cambio.
• Haz una llamada telefónica a alguien con quien rara vez contactas.
Hacer varios cambios de estilo de vida a la vez puede resultar estresante. Por lo tanto, trate de concentrarse en una sola recomendación a la vez. Comience con una que parezca sencilla y placentera. Alternativamente, concéntrese en aquellas que sean más relevantes para su situación.
(Dra. Apurrva)



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