Escuchadores entusiastas. Personas que no te hacen adivinar si están enojadas. Comunicadores directos. El amigo que te ayuda a limpiar tu habitación. Aquellos que son amables con aquellos que no pueden hacer nada por ellos. Personas desordenadas que se equivocan una y otra vez pero nunca dejan de intentar hacerlo bien de todos modos. Espíritus afines. Risas fuertes. Amigos que hacen que la compra sea divertida. Seres queridos que se emocionan tanto como tú con tu éxito. La persona frente a la que te sientes cómodo llorando. Amigos con los que cantas en el auto. Personas que te envían mensajes de texto para que mires la luna. Personas que te envían mensajes de texto solo para saludarte. El que conoces desde la infancia con el que puedes pasar mucho tiempo sin hablar pero nada cambia. Aquellos que entienden el valor de dar espacio. El mentor que te empuja a hacerlo mejor porque quiere algo mejor para ti. Maestros pacientes. Sanadores. Almas luchadoras. Trabajadores esforzados. Amigos con los que puedes bromear sobre situaciones hipotéticas durante horas y horas. El genuino. Cualquiera que te haga sentir bien después, no solo cuando estás con él. Personas que ven tus defectos y dicen que ellos también los tienen. Cualquiera que te haya venido a la mente mientras leías esto. Abrázalos fuerte. Ámalos intensamente.
