Un nuevo estudio del Instituto Karolinska sugiere que la diabetes tipo 2 y la prediabetes están relacionadas con el envejecimiento acelerado del cerebro. Sin embargo, mantener un estilo de vida saludable puede contrarrestar significativamente estos efectos, brindando esperanza a millones de personas afectadas por estas afecciones.
Nuevos y sorprendentes hallazgos del Instituto Karolinska revelan que la diabetes tipo 2 y la prediabetes pueden acelerar el envejecimiento cerebral, pero un estilo de vida saludable podría revertir esta tendencia. El estudio, publicado En la revista Diabetes Care, se destaca el potencial de los cambios en el estilo de vida para influir positivamente en la salud del cerebro.
El estudio examinó a más de 31.000 personas de entre 40 y 70 años del Biobanco del Reino Unido que se habían sometido a exploraciones cerebrales por resonancia magnética. Mediante el aprendizaje automático, los investigadores evaluaron la edad cerebral en relación con la edad cronológica y descubrieron que la diabetes tipo 2 y la prediabetes están relacionadas con edades cerebrales 2,3 y 0,5 años mayores que su edad cronológica real, respectivamente. Esta brecha aumentó drásticamente a más de cuatro años en personas con diabetes mal controlada.
“Tener un cerebro que parezca más viejo para la edad cronológica de uno puede indicar una desviación del proceso normal de envejecimiento y puede constituir una señal de alerta temprana de demencia”, dijo en un artículo la autora principal Abigail Dove, estudiante de doctorado en el Departamento de Neurobiología, Ciencias del Cuidado y Sociedad del Instituto Karolinska. comunicado de prensa“En el lado positivo, parece que las personas con diabetes pueden influir en la salud de su cerebro a través de un estilo de vida saludable”.
Curiosamente, el estudio descubrió que los efectos adversos sobre el envejecimiento cerebral eran menos pronunciados en los individuos que mantenían altos niveles de actividad física, se abstenían de fumar y evitaban el consumo excesivo de alcohol.
“Hay una prevalencia alta y creciente de diabetes tipo 2 en la población”, añadió Dove. “Esperamos que nuestra investigación ayude a prevenir el deterioro cognitivo y la demencia en personas con diabetes y prediabetes”.
Esta investigación pionera tiene implicaciones importantes. A medida que aumentan las tasas de diabetes tipo 2 a nivel mundial, el estudio ilumina un camino para mitigar una de sus complicaciones más preocupantes: el envejecimiento cerebral acelerado.
Se seguirán realizando exploraciones de resonancia magnética de seguimiento exhaustivas a medida que los investigadores profundicen en los matices de la diabetes y la salud cerebral a lo largo del tiempo. Para los pacientes, este estudio subraya el importante papel del estilo de vida a la hora de proteger no solo la salud física, sino también la cognitiva frente a la diabetes.