Un experto afirma que dos cambios en el estilo de vida reducirán el riesgo de demencia

Un experto ha sugerido que las personas pueden reducir el riesgo de padecer demencia reduciendo su dependencia de Internet y tomando siestas regulares por la tarde. En su nuevo libro, también propone transformar las salas de bingo en centros de aprendizaje activo para personas mayores para ayudar a combatir la demencia.

El profesor Mohamed Elmasry, un destacado académico, cree que hábitos diarios simples como la siesta diurna, los ejercicios de memoria y evitar el uso inmediato de teléfonos inteligentes pueden mejorar las posibilidades de mantener una buena salud en la vejez.

En su última publicación, iMind: Artificial and Real Intelligence, sostiene que el foco se ha desplazado demasiado de la inteligencia natural o real (IR) hacia la inteligencia artificial (IA). En cambio, el profesor Elmasry alienta a las personas a cultivar sus propias mentes, que, como los teléfonos inteligentes, poseen “hardware”, “software” y “aplicaciones”, pero son “muchas veces más poderosas” y durarán mucho más con el cuidado adecuado.

El profesor Elmasry es un experto internacional en diseño de microchips e inteligencia artificial que reside en Canadá y que se inspiró para escribir el libro tras la muerte de su cuñado, John Barry, a causa de Alzheimer, así como de otros familiares cercanos que sufrieron distintas formas de demencia. Uno de sus antiguos alumnos, Mike Lazaridis, fundó la empresa que lanzó el primer teléfono inteligente del mundo, el BlackBerry, en 1999.

El profesor Elmasry, en su libro iMind, sostiene que a pesar de que los dispositivos inteligentes “se vuelven cada vez más inteligentes”, ninguno puede igualar la “duplicación de la capacidad, el almacenamiento, la longevidad, la eficiencia energética o las capacidades de autocuración del cerebro-mente humano original”, informa Birmingham en vivo.

Afirmó: “La esperanza de vida útil de los teléfonos inteligentes actuales es de unos 10 años, mientras que un cerebro-mente sano dentro de un cuerpo humano sano puede vivir 100 años o más”.

“Tu cerebro-mente es el activo más valioso que tienes o que tendrás jamás. Aumenta su potencial y longevidad cuidándolo desde temprano en la vida, manteniéndolo a él y a tu cuerpo sanos para que puedan seguir desarrollándose”.

“Los seres humanos pueden desarrollar y poner a prueba su memoria de forma intencionada jugando 'juegos mentales' o realizando ejercicios cerebrales a diario. No se puede ejercitar la memoria de un teléfono inteligente para que dure más o para que funcione a un nivel superior”.

En su libro, el profesor Elmasry relata un incidente en el que sus nietos tuvieron que usar Google en sus teléfonos inteligentes para recordar la capital de Cuba, a pesar de haber pasado una semana allí. Cree que esta historia pone de relieve cómo los jóvenes dependen cada vez más de las aplicaciones de inteligencia artificial de los teléfonos inteligentes en lugar de utilizar su inteligencia real (IR).

El profesor Elmasry concluyó: “Una memoria sana va de la mano con una inteligencia real. Nuestra memoria simplemente no puede alcanzar su máximo potencial sin la inteligencia intelectual”.

En su libro iMind, sostiene que la IA actual e incluso futura no puede competir con el cerebro humano en términos de “velocidad, precisión, capacidad de almacenamiento” y otras funciones. El profesor Elmasry pide una serie de reformas clave para fomentar el envejecimiento saludable, incluida la transformación de las salas de bingo de lugares de entretenimiento sedentarios a centros de aprendizaje “activos y estimulantes”.

También sugiere tomar siestas para rejuvenecer nuestra memoria y otras funciones cerebrales y corporales, y ofrece una serie de consejos prácticos para mejorar la capacidad cerebral y nuestra inteligencia real (IR). Entre ellos, se incluye el desarrollo de la memoria “asociativa”, el “diccionario de significados” del cerebro, donde conecta la información nueva con lo que ya sabe.

Aconseja a la gente que intente leer un libro en voz alta, utilizando todos sus sentidos en lugar de simplemente “ir en piloto automático”.

Entre otras técnicas que recomienda se encuentran incorporar un día de descanso genuino a la semana, reevaluar el estilo de vida a partir de los 20 o 30 años, adoptar una dieta saludable y eliminar o reducir significativamente el consumo de alcohol para disminuir el riesgo de demencia.

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