Una mujer en Nigeria enfrenta una posible sentencia de prisión de tres años después de que una reseña en Facebook que hizo criticando una lata de puré de tomate la llevó a cargos de extorsión y chantaje.
Una mujer en Nigeria fue arrestada el año pasado después de publicar una reseña del puré de tomate Nagiko en su página comercial de Facebook. El 16 de septiembre de 2023, Chioma Okoli, que había comprado el puré en un mercadillo de Sangotedo, Lagos, comentó que sabía más azucarado que otros productos y pidió la opinión de sus seguidores. Esta publicación provocó varias reacciones, incluido un comentario defensivo acusándola de dañar la reputación del producto. Lo que sucedió fue una serie de acontecimientos que cambiaron la vida de Okoli para siempre.
De acuerdo a Al Jazeeratras la publicación de Okoli, un usuario respondió con el declaración: “Deja de estropear el producto de mi hermano, si no te gusta usa otro y luego tráelo a las redes sociales…”
Okoli respondió a esto y sugirió que el propietario de la empresa, Erisco Foods, debería dejar de matar gente con esos productos. Este intercambio se intensificó rápidamente y generó más de 2500 comentarios y respuestas en solo dos días.
Unos días más tarde, el 24 de septiembre, Okoli fue detenida cuando salía de la iglesia con su marido, tras haber sido abordada por tres individuos que decían ser agentes de policía. La llevaron a la comisaría de Ogudu, donde le presentaron más de 20 páginas de cargos. La madre de tres hijos, de 39 años, fue acusada entonces de extorsión, chantaje y dirección de un sindicato.
Según documentos legales revisados por cnn, La policía de Nigeria acusó a Okoli de utilizar su cuenta de Facebook “con la intención de instigar a la gente contra Erisco Foods”. En una declaración del 7 de marzo, la policía afirmó que sus investigaciones preliminares habían “desenterrado pruebas convincentes” contra ella.
El caso de Okoli es parte de una tendencia preocupante en Nigeria, donde las leyes contra delitos cibernéticos, diseñadas originalmente para proteger contra amenazas cibernéticas, se utilizan para impedir que periodistas, activistas y ciudadanos comunes expresen sus opiniones. De hecho, en los últimos años, la ley se ha utilizado para encarcelar varios individuosincluido el editor de una serie sobre responsabilidad financiera, un periodista que informó sobre presunta corrupción en Sterling Bank of Nigeria y el propietario de un sitio web que afirmó que un centro de aislamiento de Covid se había derrumbado durante una tormenta.
El abogado de Okoli, Inibehe Effiong, destacó que a pesar de las enmiendas a la Ley de delitos cibernéticos de 2015 Para evitar el uso indebido, las autoridades nigerianas siguen explotando su lenguaje vago. Estas enmiendas se produjeron tras un fallo judicial de la CEDEAO de 2022, que declaró que la ley violaba la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.
No obstante, el día después de su arresto, Okoli fue transportada a Abuja para ser interrogada nuevamente. En la sede de la policía, Eric Umeofia, director ejecutivo de Erisco Food Limited, la confrontó, acusándola de intentar destruir su negocio de 40 años y le exigió que se disculpara públicamente. Bajo presión y sin abogado, Okoli copió una confesión escrita previamente. La madre fue liberada después de tres días, pero no sin consecuencias; Erisco Foods presentó una demanda civil exigiendo más 3 millones de dólares en daños.
El arresto de Okoli provocó una importante agitación personal y profesional. Okoli enfermó y su bebé sufrió debido al destete prematuro. Además, la página empresarial de Facebook de la creadora también fue pirateada, lo que afectó su sustento.
Los intentos de Okoli de continuar con su vida normal se ven ensombrecidos por el trauma de su arresto y las batallas legales en curso. El 9 de enero, la policía intentó volver a arrestar a Okoli, acusándola de saltarse la libertad bajo fianza, pero se marchó después de que ella se negó a verlos sin su abogado.
Este caso ha generado una gran preocupación entre los nigerianos y los grupos de derechos humanos sobre la libertad de expresión y el uso indebido de la Ley de Delitos Cibernéticos.
Periodista Daniel OjukwuUna experiencia similar ilustra aún más el mal uso de esta ley para silenciar la disidencia. Ojukwu fue detenido por exponer presunta corrupción y recluido en duras condiciones antes de ser puesto en libertad bajo fianza.
Desde la introducción de la Ley de Delitos Cibernéticos en 2015, al menos 25 periodistas han sido procesados en virtud de sus disposiciones, lo que refleja la baja clasificación de Nigeria en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa.
El 28 de mayo, Okoli fue procesada ante el tribunal, donde su abogado reveló que había sufrido un aborto espontáneo debido a la tensión de su caso. Mientras la mujer de 39 años espera su juicio el 13 de junio, enfrentando una posible sentencia de tres años de prisión, Okoli mantiene la esperanza de que se haga justicia y mantiene su inocencia.