Un fondo saudí se convirtió recientemente en el único inversor extranjero en Zhipu AI, una startup que forma parte de los esfuerzos chinos por construir un rival de OpenAI. El Financial Times informó citando dos fuentes anónimas.

Según el informe, Prosperity7, que forma parte del grupo petrolero estatal Saudi Aramco, participó recientemente en la última ronda de financiación para la startup china como inversor minoritario.

Zhipu AI es la startup de IA generativa más grande de China por número de personal, pero anteriormente se ha visto obligada a depender de la inversión local y el apoyo del gobierno en medio de las crecientes restricciones estadounidenses. Sus inversores anteriores incluyen Alibaba Cloud y Tencent, así como el apoyo de inversores estatales, incluido el Fondo Nacional de Seguridad Social, según el Financial Times.

Estados Unidos ha impuesto una serie de restricciones destinadas a obstaculizar el desarrollo de la IA en China, incluida la limitación del acceso a chips de IA avanzados y la prohibición de algunas inversiones estadounidenses en el sector.

Las tensiones entre Washington y Beijing han ido aumentando por cuestiones como los chips de IA, con la administración Biden supuestamente considerando reglas más estrictas para impedir que los clientes chinos compren el hardware vital.

Los funcionarios chinos también han pedido a los gigantes tecnológicos nacionales que compren chips de IA de fabricación local.

En respuesta, las empresas, incluido el propietario de TikTok ByteDanza Se les dijo que redujeran el gasto en chips fabricados en el extranjero como los de Nvidia. La información informó.

La nueva inversión saudita demuestra que el reino puede estar buscando una manera de impedir que Estados Unidos domine la IA. Estados Unidos es el hogar de la mayoría de los actores líderes, incluidos Meta, Microsoft y OpenAI.

Una persona cercana a Prosperity7 dijo al Financial Times que los saudíes “no quieren que Silicon Valley domine esta industria”.

Los representantes de Aramco y Zhipu AI no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios realizadas fuera del horario laboral normal. Ninguna de las empresas respondió a las solicitudes de comentarios del Financial Times.

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