El número de muertos rusos en Ucrania desde el inicio de la invasión ha superado los 70.000, según un nuevo informe.
Según los medios, la cifra se compiló a partir de obituarios, avisos de defunción, información sobre tumbas y otra información pública, como informes oficiales.
Los medios indicaron que verificaron que la información hubiera sido compartida por autoridades o familiares del fallecido.
Dijeron que la cifra real de muertos probablemente sea mucho mayor, ya que la suma no incluye a aquellos cuyas muertes no fueron anunciadas públicamente ni a aquellos que luchan en milicias.
La BBC afirmó que, de las muertes registradas, 13.781 eran voluntarios, lo que representa aproximadamente el 20% del total. Los convictos reclutados en el ejército representaron el 19% de las muertes, mientras que los civiles movilizados en el ejército constituyeron el 13% de las muertes.
El informe llega mientras Rusia continúa enviando tropas a ataques frontales, con gran cantidad de bajas, contra posiciones ucranianas para apoderarse de más territorio en el este de Ucrania.
Los ataques implican el envío de oleadas de tropas para intentar abrumar las posiciones ucranianas o exponer su ubicación.
Ni Rusia ni Ucrania publican cifras oficiales de víctimas, pero las estimaciones de inteligencia occidentales citadas por El Wall Street Journal En septiembre se informó de que hasta 200.000 soldados rusos podrían haber muerto y alrededor de 400.000 heridos desde el comienzo de la guerra en Ucrania.
La publicación indicó que cifras confidenciales ucranianas sitúan el número de muertos en 80.000 y el de heridos en 400.000.
Debido a que la población de Rusia es mucho mayor, La abrupta baja Las cifras son un problema más grave para Ucrania.
Rusia ha reforzado su ejército ofreciendo contratos lucrativos y reclutamiento de prisioneros a cambio de reducciones de penas.
Sin embargo, los analistas creen que el presidente ruso, Vladimir Putin, se muestra cauteloso a la hora de convocar otro reclutamiento militar civil por temor a que pudiera causar malestar social.
La invasión se ha convertido en una agotadora guerra de desgaste, con vigilancia con drones y fuego de artillería incesante, además de tácticas rusas, que han causado numerosas bajas.
Mientras Rusia ha logrado avances recientes cerca de la ciudad estratégicamente importante de Pokrovsk, Ucrania ha tomado el control del territorio en la provincia rusa de Kursk.