A lo largo de la historia de Estados Unidos, citas memorables de líderes anteriores han dejado una marca indeleble en el panorama electoral.
Theodore Roosevelt dijo la famosa frase: “Habla en voz baja y lleva un gran garrote; llegarás lejos”, encarnando la asertividad estadounidense en los asuntos globales. Jimmy Carter, dirigiéndose a los votantes en 1976, proclamó: “Un líder, no un político”, destacando el deseo de autenticidad en el liderazgo.
El eslogan de Ronald Reagan de 1984, “Otra vez amanece en Estados Unidos”, capturó una renovada sensación de optimismo, mientras que la declaración de George HW Bush, “Lea mis labios: no habrá nuevos impuestos”, reflejó las promesas que hacen los candidatos para asegurarse la confianza de los votantes.