Belk Inc., el gigante minorista de Carolina del Sur, renegocia su deuda, una vez más | Negocios

Los altos ejecutivos pusieron en marcha una posible venta hace una década, mientras trazaban un plan de crecimiento teniendo en cuenta las múltiples presiones competitivas que se avecinaban. Comenzaron a explorar informalmente “alternativas estratégicas” para “maximizar el valor para los accionistas”, según una sinopsis de su pensamiento.

En ese momento, Belk generaba 4.000 millones de dólares en ingresos anuales en sus aproximadamente 300 sucursales en 16 estados, lo que la convertía en la cadena de tiendas departamentales privada más grande del país. La gerencia consideró realizar adquisiciones, salir a bolsa y poner la empresa a la venta.

En 2015, Belk estaba buscando posibles compradores con experiencia en el comercio minorista y el poder financiero necesario para concretar el acuerdo.

Sólo un postor seguía en pie cuando se acercaba el plazo para las ofertas formales: Sycamore Partners, que era conocido por comprar participaciones principalmente en cadenas especializadas, como Nine West, Jones New York y Talbots.

Belk se convertiría en la primera adquisición de una tienda departamental de servicio completo para su nuevo “patrocinador de capital” y, con 3.000 millones de dólares, su mayor compra hasta ese momento.

La venta se concretó en diciembre de 2015, en plena temporada de ventas navideñas. Belk afirmó que el acuerdo garantizaría su “futuro en un panorama industrial cada vez más competitivo y cambiante”.

Pero la compra también cargó a la cadena con más de 2.000 millones de dólares en deuda justo cuando los grandes almacenes estaban perdiendo negocio ante tiendas especializadas más pequeñas y comerciantes online. Los problemas de la industria se intensificaron a principios de 2021, cuando la pandemia obligó a muchos minoristas físicos a cerrar durante semanas, diezmó las ventas de ropa y convirtió los centros comerciales en pueblos fantasmas.

Belk, citando una “drástica disminución de las ventas” durante la crisis sanitaria y otros desafíos financieros, realizó un rápido viaje de un día a través del sistema de quiebras en febrero de 2021, después de negociar acuerdos con todos sus principales acreedores.

Entre los prestamistas que aprobaron la reorganización “prefabricada” a cambio de participaciones minoritarias se encontraba el gigante de la inversión KKR. En virtud de la reestructuración negociada en privado la semana pasada, la firma de adquisiciones de larga data desplazó a Sycamore Partners como uno de los dos nuevos accionistas controladores, junto con Hein Park Capital Management.



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