India ha perdido a uno de sus economistas más francos y visionarios, Bibek Debroy, presidente del Consejo Asesor Económico del Primer Ministro (PMEAC), y destacado defensor de reformas audaces en el panorama económico de la India.
Conocido por su mente analítica, sus perspicaces ideas sobre las políticas económicas y su postura intrépida ante los cambios transformadores, el trabajo de Debroy ha dejado una marca indeleble en la formulación de políticas económicas y el discurso intelectual del país.
Nacido en Shillong en enero de 1955, la carrera de Bibek Debroy abarcó más de cuatro décadas, durante las cuales se hizo ampliamente respetado no sólo por su erudición, sino también por su inquebrantable dedicación a ideas que creía que podrían impulsar a la India hacia una mayor prosperidad. Erudito por naturaleza, las contribuciones de Debroy se extendieron a diversos campos, desde la teoría económica y la reforma política hasta la antigua filosofía india y las traducciones de textos sánscritos, incluido el Mahabharatael Ramayana y el bhagavataPurana en tres volúmenes. También había traducido el Bhagavad Gita y el Harivamsha.
Conocido por su firme independencia, Debroy siempre expresó sus propios puntos de vista sobre cuestiones económicas, incluso si eso significaba ser visto menos como un jugador de equipo. Esta puede haber sido una razón por la que cambió más de una docena de trabajos a lo largo de su carrera. Durante su carrera, ocupó varios cargos influyentes, como el de Canciller del Instituto Gokhale de Política y Economía de Pune, Director del Instituto Rajiv Gandhi de Estudios Contemporáneos y Director del Proyecto LARGE (Ajustes y reformas legales para la globalización de la economía) que se centró en reformas legales. Más recientemente, fue presidente del “Comité de Expertos para la Clasificación de Infraestructura y el Marco de Financiamiento de Amrit Kaal” del Ministerio de Finanzas.
Ya fuera apoyando una nueva Constitución para la India, sugiriendo imponer un impuesto sobre la renta a los ingresos agrícolas o recomendando una tasa única de GST para el país, Debroy siempre pensó en reformas económicas audaces que a veces lo llevaron a controversias.
La contribución más importante de Debroy fue su informe de la comisión de 2015 sobre reformas ferroviarias, que generó mucho debate ya que defendía, entre otras cosas, la creación de un regulador independiente para supervisar el sector ferroviario y un llamado a racionalizar los fletes.
Campeón de reformas políticas audaces
Debroy nunca fue alguien que rehuyera desafiar el status quo. En un país donde ciertos temas a menudo permanecen intactos en el ámbito de las políticas públicas, pidió reformas valientes que resonaran más allá de las implicaciones económicas inmediatas. Sus sugerencias, a veces controvertidas, provocaron debates y resaltaron la necesidad de repensar los enfoques tradicionales del crecimiento económico y la gobernanza de la India.
Una de las propuestas más atrevidas de Debroy fue el llamado a una nueva Constitución india. Sostuvo que, si bien la Constitución de la India había sido útil para la nación, era necesario revisarla para reflejar las aspiraciones y los desafíos socioeconómicos de la actualidad. Debroy vio el potencial de un marco que apoyaría de manera más dinámica el crecimiento económico, los derechos individuales y la eficiencia institucional, sugiriendo que había llegado el momento de que la India considerara una estructura más alineada con el siglo XXI.
Igualmente impactante fue su posición sobre la tributación de los ingresos agrícolas. Si bien la agricultura desempeña un papel crucial en la economía de la India, Debroy argumentó que gravar los ingresos agrícolas por encima de un cierto umbral podría ayudar a ampliar la base impositiva de la India y abordar las disparidades de ingresos de manera más efectiva. Esta propuesta provocó una conversación necesaria sobre repensar la estructura tributaria dentro del sector laboral más grande de la India, aunque sigue siendo un tema políticamente delicado. La sugerencia de Debroy se basó en su creencia de que ningún sector debería estar fuera del alcance de una política fiscal bien diseñada si la India quiere lograr un crecimiento equitativo.
Otra reforma que Debroy defendió fue el impulso a un sistema de Impuesto sobre Bienes y Servicios (GST) de tasa única. Si bien el GST de la India se introdujo en 2017 con múltiples tramos impositivos, argumentó que un sistema simplificado y de tasa única mejoraría la eficiencia y reduciría las cargas de cumplimiento. Al pedir una estructura del GST más simple, Debroy imaginó un régimen fiscal que podría impulsar un crecimiento económico más rápido, reducir las complejidades para las empresas y generar ingresos más predecibles para el gobierno. Sus puntos de vista aquí no fueron sólo recomendaciones, sino ideas prácticas sobre cómo podría diseñarse la arquitectura económica de la India para lograr simplicidad, crecimiento y equidad.
Investigación sobre la libertad económica
Las contribuciones de Debroy al análisis de políticas fueron profundas. Uno de sus trabajos más influyentes fue su informe de 2004 sobre libertad económica, que clasificaba a Gujarat como el principal estado de la India en términos de libertad económica. Este estudio examinó el papel de las políticas estatales en el fomento o limitación de la libertad económica y sigue siendo una referencia para comprender cómo la gobernanza a nivel estatal impacta el crecimiento económico. La clasificación superior de Gujarat atrajo mucha atención, especialmente porque el estado estaba emergiendo como una potencia económica. Las ideas de Debroy resaltaron la importancia de las políticas económicas a nivel estatal, subrayando el hecho de que las políticas descentralizadas y favorables a las empresas podrían efectivamente acelerar el crecimiento y el desarrollo económicos.
Este informe fue uno de los primeros en vincular la apertura de políticas y la facilidad para hacer negocios con resultados económicos tangibles, lo que demuestra el compromiso de Debroy con la investigación empírica y su habilidad para presentar ideas que podrían influir en las direcciones políticas regionales y nacionales. Su trabajo inspiró a los estados de toda la India a revisar sus marcos económicos, colocando la importancia de la reforma regulatoria y el clima empresarial al frente de la planificación económica.
Un legado de ideas intrépidas
El fallecimiento de Bibek Debroy deja un vacío en los círculos de política económica de la India, donde sus ideas audaces y a menudo poco convencionales estimularon la reflexión, el debate y, en ocasiones, la oposición. Será recordado no sólo como un economista, sino también como un pensador que miró más allá de lo políticamente correcto y creía en decir verdades incómodas si tenían potencial para el progreso de la nación.
El llamado de Debroy a favor de reformas estructurales, desde cambios constitucionales hasta políticas tributarias, seguirá influyendo en los formuladores de políticas y los académicos en los años venideros. Su presión por un GST de tasa única sigue siendo una aspiración para los defensores de la reforma tributaria, y sus ideas sobre gravar los ingresos agrícolas por encima de un umbral todavía resuena como un llamado a un sistema tributario más justo.
Mientras India se enfrenta a los desafíos de una economía global en rápida evolución, el legado de Bibek Debroy perdura para quienes no temen pensar y actuar de manera diferente. La obra de su vida nos recuerda que el verdadero progreso a menudo requiere confrontar creencias profundamente arraigadas y buscar cambios transformadores.
Debroy deja tras de sí un plan de reformas audaces y un espíritu de honestidad intelectual que las futuras generaciones de economistas y formuladores de políticas pueden admirar.