La geopolítica es un negocio incierto. El orden mundial al que alguna vez estuvieron acostumbrados la mayoría de los líderes empresariales enfrenta ahora su mayor desafío desde la Guerra Fría, si no la Segunda Guerra Mundial. Las guerras en Europa y Medio Oriente y las crecientes tensiones en el Indo-Pacífico han hecho que el mundo sea más turbulento y menos predecible. Hay pocas salidas a lo que cada vez más parece un aterrizaje forzoso geopolítico que podría amenazar la seguridad y el crecimiento globales.