Cómo aprender de los errores y tomar mejores decisiones

Todos tenemos que tomar decenas de decisiones cada día y, a menudo, queremos actuar con rapidez, diciéndonos a nosotros mismos que la velocidad equivale a eficiencia. Pero la verdadera eficiencia a veces requiere reducir la velocidad, ser conscientes y, sobre todo, mirar atrás a las decisiones que hemos tomado y que no han salido como esperábamos. Con demasiada frecuencia, no queremos dedicar tiempo y energía mental a revisar el pasado, especialmente si contiene errores incómodos. Pero detenernos y analizar con atención esos errores es exactamente lo que puede ayudarnos a tomar mejores decisiones de cara al futuro. Piense en sus decisiones pasadas como un conjunto de datos del que puede extraer información. Pueden ayudarle a identificar sesgos y suposiciones que pueden estar frenándolo, a desarrollar estrategias para cambiar su comportamiento en el futuro y, en última instancia, a sentirse más seguro de que su proceso conducirá a resultados positivos. Una serie de seis preguntas puede ayudarle a aplicar las lecciones de sus decisiones pasadas a su situación actual.



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