Para ser un inversor de riesgo exitoso no basta con hacer inversiones, sino también formar parte de los consejos de administración de las empresas en las que se invierte. Sin embargo, la mayor parte de la formación en capital de riesgo se centra en la primera parte de este proceso: búsqueda de acuerdos, debida diligencia, selección y obtención de la inversión. Una vez realizada la inversión, esa transición cataliza rápidamente el ingreso a la junta directiva. Sin embargo, muchos inversores nuevos se lanzan a la piscina sin aprender primero a nadar. Rara vez existe un proceso de incorporación formal para enseñar las mejores prácticas y cómo evitar errores comunes.
