La preparación del debate no es sólo para los candidatos presidenciales. Los líderes empresariales también deberían intentarlo.

Mientras que las encuestas y los expertos se centran en la primer debate Antes de las elecciones presidenciales de 2024, los líderes empresariales pueden aprender una valiosa lección que se aplica directamente a ellos: las apariciones de alto riesgo requieren una preparación de alto nivel.

Como coach de comunicación de directores ejecutivos, me invitaron detrás de escena para ayudar a preparar a los altos ejecutivos para una amplia gama de interacciones con las partes interesadas:

  • Reuniones de ayuntamientos de empleados.
  • Entrevistas de televisión y medios de comunicación.
  • Juntas de analistas o accionistas.

En cualquiera de estos escenarios, los ejecutivos deberían esperar recibir preguntas difíciles. ¿Por qué, entonces, tantos líderes parecen haber sido tomados por sorpresa? En mi experiencia, sus mediocres respuestas reflejan una falta de preparación rigurosa. Sin embargo, aquellos que se preparan eficazmente (y lo convierten en una prioridad) dan la impresión de ser competentes, confiados y dispuestos a liderar.

Una estrategia de preparación eficaz incluye lo siguiente.

1. Concéntrate en la historia que quieres contar.

Una rutina de preparación sólida debe comenzar con la historia que quieres contar. Pregúntate: ¿Cuál es el mensaje clave que quiero que mi audiencia se lleve de la (presentación, entrevista, aparición)?

Una vez que identifique el mensaje principal, practique simplificarlo a una o dos oraciones y planee repetirlo al menos dos veces en su apariencia. El público no tiene la energía ni la paciencia para examinar temas complicados. Cíñete a un mensaje que la gente recuerde.

2. Encuentre actores.

La mayoría de los candidatos presidenciales que se preparan para participar en el debate nacional identifican a alguien que desempeñe el papel de su oponente. Por ejemplo, Jon Favreau, ex redactor de discursos de Barack Obama, dijo: preparó a su jefe organizando 'debates simulados', completos con sustitutos de los oponentes a los que se enfrentaría. Los jugadores de rol adoptarían la personalidad y la actitud del oponente que pretendían ser.

Encuentra un jugador de rol. Si vas a estar en CNBCIdentifique a un colega de confianza para que desempeñe el papel de presentador que dirige el programa. Si se está preparando para una reunión con analistas después de un trimestre difícil, identifique a alguien que tenga los conocimientos necesarios para desempeñar el papel de un analista escéptico. Anímelo a que intente sacarlo de su juego con preguntas difíciles o incómodas.

Los juegos de rol simulados funcionan.

3. Haz que parezca real.

Los candidatos presidenciales se preparan en estudios construidos para parecerse a la sala o escenario real donde se llevará a cabo el debate. Y usted también debería hacerlo. Hacer que parezca real es fundamental para generar confianza.

Por ejemplo, si te estás preparando para una entrevista televisada, coloca luces calientes que te hagan sudar. Si se trata de una entrevista virtual, conéctese a Zoom y pídale a alguien que le haga preguntas difíciles de forma remota.

'Preparar el escenario' para que refleje la realidad.

4. Utilice vídeo para revisar la sesión.

Si estás practicando en Zoom, presiona “grabar”. Mire la entrevista simulada y busque hábitos que le distraigan. Por ejemplo, puedes notar que en lugar de responder preguntas directamente a la cámara, mueves los ojos, lo que te hace parecer a la defensiva o incómodo.

Utilice comentarios en vídeo para ver cómo se siente. Es tan fácil como poner un teléfono inteligente en un trípode y presionar “grabar”. Es posible que se sorprenda de los malos hábitos que detecte o de la gran cantidad de palabras de relleno como “ah” y “um” que puede eliminar rápidamente.

Tómese el tiempo para prepararse vigorosamente para discusiones de misión crítica o de alto riesgo. Una preparación eficaz aumentará su confianza y mejorará su presencia ejecutiva.

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