De la granja a la mesa: el camino hacia el consumo sostenible de alimentos

Los sistemas alimentarios del mundo se encuentran en una encrucijada. Con una población en aumento, preocupaciones ambientales en aumento y expectativas cambiantes de los consumidores, la demanda de sistemas alimentarios sostenibles es ahora aún mayor. Sin embargo, pasar de las técnicas convencionales a sustitutos más sostenibles no es una tarea fácil.

La estrategia de la granja a la mesa es un enfoque global del consumo de alimentos que puede tenerse en cuenta, ya que prioriza la frescura, la calidad y la responsabilidad ambiental tanto de los productores como de los consumidores. Impulsa las economías locales, reduce la huella de carbono y facilita sistemas alimentarios locales sostenibles. Asimismo, la coordinación entre agricultores, gobiernos y consumidores es fundamental para establecer rutas de distribución exitosas y promover la concienciación.

El plan ofrece posibilidades y oportunidades para mantener la sostenibilidad de los productores y consumidores de alimentos. La alimentación sostenible va más allá de la salud humana e incluye el bienestar del mundo. Profundicemos en algunos principios del consumo sostenible de alimentos mientras recorremos el camino hacia opciones alimentarias respetuosas con el medio ambiente.

Entendiendo la sostenibilidad alimentaria

Una alimentación sostenible empieza por elegir productos regionales y de temporada. Al elegir frutas y verduras de temporada cultivadas en las proximidades, los clientes pueden reducir el impacto medioambiental del transporte de mercancías a larga distancia y, al mismo tiempo, apoyar a los agricultores locales.

Elección de fuentes éticas

Elegir productos orgánicos certificados significa que los alimentos se cultivan sin pesticidas ni fertilizantes sintéticos, lo que fomenta ecosistemas más saludables y, por lo tanto, reduce el daño ambiental. Las personas pueden buscar certificados confiables en las etiquetas de los alimentos antes de comprarlos. Si son entusiastas de los mariscos, pueden comprar pescado y otros productos capturados con métodos de pesca éticos.

Minimizar el desperdicio de alimentos

Adoptar una actitud de “cero desperdicios” mejora la sostenibilidad. Una planificación consciente de las comidas junto con un almacenamiento adecuado de los alimentos puede ayudar a reducir el desperdicio de alimentos. Saber qué ingredientes están disponibles y cómo utilizarlos de manera eficaz disminuye la necesidad de hacer frecuentes compras y reduce la probabilidad de que se desperdicien los productos perecederos.

Además, las personas pueden volverse creativas en la cocina al utilizar restos de vegetales y sobras. Las cáscaras y los tallos de las verduras se pueden utilizar para hacer caldo, mientras que las frutas demasiado maduras se pueden convertir en batidos o productos horneados.

Apoyando a los productores locales

Fomentar los mercados agrícolas y los productores locales no solo proporciona a las personas alimentos frescos, sino que también beneficia a la comunidad. Según una encuesta realizada por el Centro Stern de Prácticas Sostenibles de la Universidad de Nueva York, la cuota de mercado de los alimentos respetuosos con el medio ambiente aumentó un 17 por ciento en el año 2022. Estas estadísticas demuestran el aumento de las preferencias de los clientes por los productos ecológicos, ya que tienen un menor efecto ambiental que los artículos importados producidos en masa.

Si bien los consumidores deben tener cuidado con el embalaje al considerar la elección de alimentos, pueden elegir artículos con embalajes respetuosos con el medio ambiente, como materiales reciclables o biodegradables.

Educación para la evolución

Las personas pueden compartir información en las redes sociales, asistir a eventos comunitarios y participar en debates sobre cómo las elecciones alimentarias afectan al medio ambiente. De esta manera, pueden educarse a sí mismas y a los demás sobre los conceptos de la alimentación sostenible.

Además, puede alentar a las empresas, los gobiernos y los restaurantes locales a implementar prácticas sostenibles. A medida que los clientes buscan opciones alimentarias ecológicas, las empresas tienen más probabilidades de adoptar fuentes sostenibles, reducir los desechos e implementar prácticas respetuosas con el medio ambiente.

Influencia en las pautas dietéticas

Con la implementación de la estrategia de la granja a la mesa, se reduce la cantidad de sustancias químicas tóxicas en los alimentos al apoyar las prácticas agrícolas orgánicas. Los agricultores locales priorizan el manejo natural de los insectos y el enriquecimiento del suelo, lo que conduce a un menor uso de pesticidas y fertilizantes industriales. Además, el plan se corresponde con las pautas dietéticas para reducir los azúcares agregados, la sal y las grasas nocivas al centrarse en los alimentos integrales en lugar de los procesados. Promueve una dieta bien equilibrada rica en frutas y verduras, cereales integrales y proteínas magras, todo lo cual puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas.

Esto puede alentar aún más a las personas a adoptar una alimentación sostenible, lo que puede permitirles tomar decisiones que beneficien al planeta. Además, al adoptar las estrategias mencionadas anteriormente, los consumidores no solo pueden seguir una tendencia, sino también adoptar una opción consciente en favor de un sistema alimentario más seguro y con menos desperdicios para las generaciones futuras.

El autor es director ejecutivo de BeForest Lifestyle Solutions Pvt. Ltd.



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