Desafíos y oportunidades en el entorno regulatorio actual para los agroquímicos en la India

Como el país más poblado del mundo, con más de 1.400 millones de habitantes, la India debería aumentar su producción de alimentos para satisfacer las crecientes necesidades. En el ejercicio fiscal 2023, el país produjo más de 329 millones de toneladas métricas (MMT) de cereales. Sin embargo, las estimaciones indican que la India debe producir casi 400 MMT para garantizar la seguridad alimentaria y ofrecer alimentos subsidiados a los necesitados.

Percepciones erróneas y la realidad del terreno

En este contexto es necesario considerar el papel de los productos agroquímicos, popularmente llamados pesticidas. El término “pesticidas” genera percepciones negativas a pesar del papel clave que desempeñan en el aumento de la productividad alimentaria y el aumento de los ingresos de los agricultores. Los productos agroquímicos comprenden diversos productos químicos para la protección de los cultivos que son indispensables para el crecimiento y el sustento de la agricultura.

Si la industria cuenta con el respaldo de un entorno propicio, los agroquímicos tienen el potencial de transformar a la India en un despensa mundial de alimentos en los próximos años. A pesar de las enormes oportunidades que ofrecen, los múltiples desafíos hacen que este objetivo sea un sueño lejano debido al entorno regulatorio restrictivo. Sin embargo, los agroquímicos son un arma potente contra miles de plagas, malezas y enfermedades de las plantas que destruyen los cultivos.

La experiencia de Sri Lanka con la agricultura orgánica

Lamentablemente, existe la percepción errónea de que los agroquímicos deberían abandonarse en favor de la agricultura orgánica. Aunque la agricultura orgánica es útil para las pequeñas propiedades, no puede alimentar a una nación tan poblada como la India. Debemos aprender de la desastrosa experiencia de Sri Lanka con la agricultura orgánica. Creyendo que la agricultura orgánica podría ofrecer rendimientos comparables a los de la agricultura tradicional, el gobierno de Sri Lanka impuso una prohibición nacional de fertilizantes y pesticidas químicos en 2021, obligando a dos millones de agricultores a recurrir a productos orgánicos. En seis meses, Sri Lanka se vio obligada a importar 450 millones de dólares en arroz, a pesar de que antes era autosuficiente en ese cultivo, incluso cuando los precios internos se dispararon alrededor del 50 por ciento. La prohibición de los pesticidas también devastó la cosecha de té de Lanka, que anteriormente era su principal exportación y su principal fuente de divisas.

Por lo tanto, la India no puede permitirse el lujo de experimentar con la agricultura orgánica. Además, los descubrimientos de nuevas moléculas están abordando adecuadamente las preocupaciones sobre el impacto adverso de los agroquímicos. En consecuencia, la dosis de toxicidad segura en el país es ahora tan solo de 10 gramos por hectárea y la India es capaz de mantener límites mínimos de residuos.

Desafíos y oportunidades

A pesar de estos beneficios, los agroquímicos son una industria altamente regulada. El mayor énfasis en la seguridad de los productos ha llevado a un aumento significativo en el costo y el tiempo requeridos para el descubrimiento y desarrollo de nuevas moléculas. Se necesitan más de 2000 millones de rupias y entre 10 y 12 años para introducir una nueva molécula en el mercado. Durante este proceso, los científicos prueban y evalúan más de 160 000 moléculas o sustancias diferentes, antes de identificar un descubrimiento viable.

Además de prevenir la pérdida de cultivos, el uso juicioso de agroquímicos promueve la agricultura sostenible. Su importancia es evidente cuando uno se da cuenta de que se estima que 67.000 plagas diferentes atacan los cultivos en todo el mundo. Según las estimaciones, alrededor de un tercio del rendimiento potencial de los cultivos se destruye por plagas, malezas y patógenos previos a la cosecha, y algunas pérdidas de cultivos llegan a casi el 100 por ciento. Las estimaciones del Gobierno indican que India pierde 1,48 billones de rupias de producción agrícola anual debido a los daños causados ​​por alrededor de 30.000 especies de malezas, 10.000 especies de insectos que se alimentan de plantas y 3.000 especies de nematodos.

Además, los cultivos infestados por hongos patógenos representan una amenaza importante para la vida humana. En todos los casos, los agroquímicos son el mejor medio para proteger los cultivos. Además de ser extremadamente eficientes, son fáciles de usar, están disponibles y son rentables, lo que genera una alta rentabilidad de la inversión, ya que se mejora la vida útil de los productos.

La India ocupa el cuarto lugar como mayor productor de agroquímicos a nivel mundial y es un exportador neto. Se prevé que para 2025 el mercado de agroquímicos del país alcance los 8.100 millones de dólares. No obstante, el uso de agroquímicos es actualmente bajo en el mercado indio, situándose en apenas 0,27 kg por hectárea.

Algunas soluciones seleccionadas

Como se señaló anteriormente, uno de los principales desafíos son los altos costos de I+D y los largos plazos de innovación, que se ven exacerbados por el lento ritmo de registro de nuevas moléculas. Para que el sector de los agroquímicos sea más sostenible, las autoridades regulatorias deberían agilizar el proceso de registro, garantizando que esto se realice en el plazo de un año.

El aumento de los costos de las materias primas es otro gran desafío, ya que el país importa casi la mitad de sus necesidades de calidad técnica de China. Esto deprime los márgenes debido a factores macroeconómicos y al alto inventario debido a la demanda estacional. El Centro debería intervenir estableciendo áreas de concentración para que las empresas del sector agroquímico fabriquen materias primas de calidad técnica a través de su misión “Make in India”.

También deben realizarse campañas de concienciación para promover la manipulación y el uso seguros de los plaguicidas. La manipulación deficiente por parte de los distribuidores locales y el uso inadecuado por parte de agricultores no capacitados suelen provocar problemas de salud y dar mala fama a la industria.

Para reiterar, los agroquímicos indios registran uno de los niveles de uso más bajos a nivel mundial, que también se basa en una gama de productos extremadamente pequeña debido al mínimo número de registros. Todo esto debe cambiar si la India pretende promover la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos. Esto requerirá un equilibrio entre la innovación y la seguridad de los agroquímicos junto con las preocupaciones ambientales. Además, se requieren reformas de políticas que promuevan la I+D para lograr una mayor innovación e incentivos para mejorar la calidad de los insumos agrícolas.

El aumento del uso responsable de los agroquímicos, junto con una gama de productos novedosos vendidos por fabricantes de renombre en el marco de programas de gestión de marcas, puede catalizar un impacto que cambie las reglas del juego en la productividad agrícola de la India. La duplicación de los ingresos de los agricultores podría convertirse en una realidad, más temprano que tarde, y los agroquímicos finalmente recibirán el reconocimiento que se merecen.

El autor es director fundador de Safex Chemicals Group



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