Las marcas deberán asegurarse de que afirmaciones como “limpio”, “verde”, “ecológico”, “bueno para el planeta”, “natural”, “orgánico”, “puro” o “sostenible” estén respaldadas con información creíble. y evidencia. En un intento por proteger los intereses de los consumidores, el gobierno publicó el martes directrices integrales para la prevención y regulación del lavado verde y las afirmaciones ambientales engañosas.
El lavado verde se refiere a tácticas de marketing engañosas y engañosas utilizadas por las marcas para hacer afirmaciones falsas o exageradas relacionadas con el medio ambiente. Esto se hace utilizando a menudo términos vagos o insustanciales.
Las directrices establecen que los fabricantes y proveedores de servicios deberán fundamentar sus afirmaciones medioambientales con pruebas creíbles. No pueden utilizar “términos genéricos” como puro, orgánico, ecológico o verde, entre otros, sin fundamentación. Esta debe ser evidencia “accesible y verificable” basada en estudios independientes o certificación de terceros. También destacó que se debe utilizar un lenguaje amigable para el consumidor para explicar el significado y las implicaciones de términos técnicos como emisiones de gases de efecto invernadero o evaluación de impacto ambiental.
Estas directrices serán aplicables a fabricantes, proveedores de servicios, comerciantes, agencias de publicidad y patrocinadores.
“Cualquier persona que haga afirmaciones medioambientales deberá revelar toda la información material en el anuncio o comunicación correspondiente o insertando un código QR o URL”, establecen las directrices. Las marcas también deberán aclarar si sus afirmaciones ecológicas están relacionadas con el proceso de fabricación, el embalaje o la forma de uso y eliminación de sus productos. Además, las marcas deben respaldar sus afirmaciones ecológicas comparativas con datos verificables y relevantes y no simplemente resaltar datos favorables.
Nidhi Khare, Secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor, dijo que esto está en línea con las mejores prácticas y directrices internacionales implementadas en mercados como Estados Unidos, Australia y Europa.
Reclamaciones específicas
Afirmaciones específicas relacionadas con el medio ambiente, como compostable, reciclable, libre de plástico o renovable, entre otras, deben estar respaldadas por “certificación creíble, evidencia científica confiable o verificación legal o de terceros independientes”, agregan las pautas. Los jugadores que infrinjan estas pautas serán penalizados por anuncios engañosos y prácticas comerciales desleales.
Khare añadió que estas directrices no buscan sofocar los esfuerzos medioambientales de las empresas, sino garantizar que estas afirmaciones se hagan con integridad y transparencia. “El objetivo principal de estas directrices es proteger a los consumidores de afirmaciones engañosas y fomentar un mercado donde las afirmaciones medioambientales sean veraces”, añadió.
Las directrices también enfatizaron que incluso las afirmaciones ecológicas aspiracionales o futuristas sólo pueden hacerse si están respaldadas por planes claros y viables. Las marcas a menudo hacen afirmaciones futuristas en términos de lograr ciertos objetivos, como la reducción de las emisiones de carbono o la reducción del uso de plástico en un plazo determinado en el futuro.