Por William Schomberg
LONDRES (Reuters) – La nueva ministra de Finanzas de Gran Bretaña, Rachel Reeves, anunciará el miércoles lo que podrían ser las mayores subidas de impuestos en tres décadas en un intento por arreglar los debilitados servicios públicos del país, junto con miles de millones de libras de endeudamiento adicional para reformar la economía.
El gobierno laborista apuesta a que su primer presupuesto después de 14 años de gobierno conservador pueda financiar sus promesas electorales sin desencadenar el tipo de caos en el mercado de bonos que derribó a la ex primera ministra Liz Truss en 2022.
Los laboristas prometieron a los votantes que eliminarían las largas listas de espera en el servicio de salud estatal, construirían más viviendas y mejorarían las escuelas.
“Le corresponde a este Partido Laborista, a este gobierno laborista, reconstruir Gran Bretaña una vez más”, dijo Reeves en un extracto de su discurso sobre el presupuesto compartido con los medios el martes.
Cuatro meses después de las elecciones, el primer ministro Keir Starmer ha dicho que “aquellos con hombros más anchos” tendrán que pagar más impuestos según el plan presupuestario que Reeves anunciará al parlamento alrededor de las 12:30 GMT.
El anterior gobierno conservador de Gran Bretaña dejó un agujero no revelado de 22 mil millones de libras en las finanzas públicas, argumentó Reeves, afirmación rechazada por su predecesor Jeremy Hunt.
Las empresas enfrentan mayores costos de seguridad social que, combinados con nuevas protecciones planeadas para los trabajadores y un aumento del salario mínimo, podrían socavar las promesas laboristas de convertir a Gran Bretaña en la economía de más rápido crecimiento del Grupo de los Siete.
La firma encuestadora Savanta dijo que su medida de optimismo empresarial -al igual que las recientes encuestas de confianza del consumidor- alcanzó su nivel más bajo en octubre desde que el Partido Laborista llegó al poder en julio.
“Keir Starmer y Rachel Reeves probablemente estarán preocupados por la rapidez con la que años de buena voluntad entre las empresas parecen haberse disipado”, dijo Matt McGinn, consultor de Savanta.
Es probable que los británicos más ricos también enfrenten facturas impositivas más altas sobre ganancias de capital, dividendos, herencias y riqueza en el extranjero, elevando aún más la carga fiscal del país, que ya es la más alta desde poco después de la Segunda Guerra Mundial.
Fuentes gubernamentales han dicho que Reeves planea medidas fiscales por valor de alrededor de 40 mil millones de libras (52 mil millones de dólares), principalmente provenientes de aumentos de impuestos, para cumplir su promesa de cubrir el gasto diario.
Según el grupo de expertos Instituto de Estudios Fiscales, un aumento de impuestos de 40 mil millones de libras equivaldría al 1,25% de la producción económica, superado en la historia reciente sólo en 1993 por los planes presupuestarios conservadores que aumentaron los impuestos para apuntalar las finanzas públicas después de una recesión y una crisis monetaria.
MIL MILLONES EN PRÉSTAMOS
Además de aumentar los impuestos para cubrir el gasto diario, Reeves intentará tranquilizar a los inversores de que un aumento previsto de 20.000 millones de libras en el endeudamiento para inversión pública será positivo para la sexta economía más grande del mundo.
“La única manera de impulsar el crecimiento económico es invertir, invertir, invertir”, dijo Reeves en extractos del discurso. “No hay atajos. Para lograr esa inversión debemos restaurar la estabilidad económica”.
Reeves ha dicho que planea relajar las reglas fiscales autoimpuestas por el gobierno para permitir el tipo de inversión en infraestructura necesaria para acelerar el crecimiento.
Un cambio en las reglas podría liberar 53 mil millones de libras adicionales (69 mil millones de dólares) para endeudarse, provocando leves nerviosismo en el mercado de deuda este mes.
Los operadores de bonos encuestados por Reuters esperan que el endeudamiento del gobierno este año financiero aumente a 105 mil millones de libras desde una estimación de marzo de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria de 87 mil millones de libras, lo que requeriría que la emisión de bonos aumente a 294 mil millones de libras, la segunda más alta registrada.
Pero los estrategas de bonos y gestores de fondos dicen que confían en que Reeves -ex economista del Banco de Inglaterra- no creará un agujero al estilo Truss en las finanzas públicas.
A diferencia de 2022, cuando Truss conmocionó a los ya nerviosos mercados financieros con sus planes de reducción de impuestos, las tasas de interés están bajando en las economías ricas del mundo, lo que ofrece un poco más de margen de maniobra a Reeves.
“Aunque el nuevo objetivo de deuda puede permitir un mayor gasto en el futuro, posiblemente en un segundo mandato, es probable que el gobierno proceda con cautela y afloje la política sólo después de establecer credibilidad o si las condiciones del mercado cambian”, dijo Peder Beck-Friis, economista. con los inversores en bonos globales PIMCO.
($1 = 0,7691 libras)
