Por Jamie McGeever
(Reuters) – Un vistazo a lo que se avecina para el día en los mercados asiáticos.
Asia inicia la semana de operaciones el lunes y es probable que los inversores desaprueben otra tanda de indicadores económicos uniformemente decepcionantes procedentes de China, al tiempo que celebran una de las mejores semanas del año para Wall Street.
Impulsadas por las crecientes esperanzas de que la Reserva Federal iniciará su ciclo de recorte de tasas de interés con un recorte de 50 puntos básicos en lugar de un movimiento de un cuarto de punto a finales de esta semana, las acciones estadounidenses subieron sólidamente el viernes, lo que podría proporcionar un buen trampolín para Asia el lunes.
El Nasdaq se acercó al 1% de su máximo histórico del 15 de julio y terminó la semana con un alza del 6%, su mejor semana desde octubre. La volatilidad en las distintas clases de activos cayó: el índice “MOVE” de volatilidad implícita del mercado de bonos del Tesoro está en su nivel más bajo desde fines de julio.
Ese es el contexto del inicio de una semana sumamente importante para los mercados de todo el mundo, en la que lo más destacado será la decisión sobre las tasas de la Reserva Federal y las previsiones económicas revisadas del miércoles, pero tal vez aún más importante para los mercados asiáticos.
Japón y Hong Kong publican datos sobre inflación, y más adelante en la semana se tomarán decisiones sobre política monetaria en Indonesia, Taiwán, China y el Banco de Japón. El lunes, la atención local se centrará en China y en otra oleada de datos económicos preocupantes.
En los sectores más especulativos de la comunidad inversora, como los fondos de cobertura, seguramente haya quienes consideren a China en este momento como una apuesta atractiva.
Las acciones han caído un 15% en un par de meses y están coqueteando con los niveles más bajos en casi seis años, la deflación pesa sobre la economía, las perspectivas de crecimiento se están oscureciendo y las autoridades parecen incapaces o no dispuestas a desatar el estímulo necesario para revertir toda esa situación.
Las entradas de capital se están agotando y las salidas están aumentando, lo que obliga al banco central a actuar con más vigor para proteger el tipo de cambio. De hecho, el yuan se ha fortalecido notablemente en las últimas semanas.
Pero los datos publicados el sábado no dan ninguna indicación de que se vislumbre un cambio más amplio y duradero. En todo caso, sugieren que ese escenario está más lejos que nunca.
Las cifras oficiales del sábado mostraron que los precios de las viviendas nuevas cayeron a su ritmo más rápido en nueve años, el crecimiento de la producción industrial se desaceleró a un mínimo de cinco meses, la inversión extranjera directa disminuyó un 31,5% y las ventas minoristas se debilitaron aún más.
Mientras tanto, el viernes la administración Biden impuso fuertes aumentos arancelarios a las importaciones chinas, incluido un arancel del 100% a los vehículos eléctricos. Pekín dijo que tomaría “las medidas necesarias para defender resueltamente los intereses de las empresas chinas”.
A continuación se presentan los acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados asiáticos el lunes:
– Inflación de precios al por mayor en Alemania (agosto)
– Índice manufacturero de la Reserva Federal de Nueva York (septiembre)
– Subastas de letras del Tesoro de EE. UU. a 3 y 6 meses