Por Nandita Bose
WASHINGTON (Reuters) – La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, planea implementar esta semana un nuevo conjunto de políticas económicas que apuntan a ayudar a los estadounidenses a generar riqueza y establecer incentivos económicos para que las empresas contribuyan a ese objetivo, dijeron tres fuentes con conocimiento del asunto.
Las nuevas políticas, que no se habían informado previamente y podrían anunciarse en Pittsburgh el miércoles, llegan mientras los votantes indecisos continúan pidiendo más información sobre cómo Harris los ayudaría económicamente si fuera elegida presidenta en noviembre, incluidos aquellos en estados clave críticos, dijeron las fuentes.
El lanzamiento se produciría tras un acalorado debate en los círculos demócratas sobre si publicar más políticas económicas tan cerca del día de las elecciones es una estrategia inteligente.
“No se trata sólo de asequibilidad, también se trata de mostrar (a los votantes) que tienen un camino para generar riqueza”, dijo una de las fuentes con conocimiento directo de los planes económicos de Harris, y agregó que quería mostrar a los estadounidenses cómo pueden “poner un pie en la puerta”.
Ninguna de las fuentes proporcionó detalles específicos sobre las nuevas políticas previstas y la campaña de Harris no hizo comentarios sobre ninguna propuesta nueva. Sin embargo, la campaña presidencial de Harris para 2020 y la administración del presidente Joe Biden incluyeron planes con objetivos similares.
En su campaña de 2020, Harris propuso importantes aumentos salariales para los millones de maestros de las escuelas públicas, obligando a las empresas a revelar la brecha salarial entre hombres y mujeres y penalizando a quienes no la reduzcan. La administración de Biden y Harris ha presionado para eliminar el sesgo en las tasaciones de viviendas y utilizar el presupuesto federal de más de 700 mil millones de dólares para contratos para impulsar a las empresas de minorías.
Harris ha lanzado una serie de políticas económicas centradas en el alto costo de la vivienda, los impuestos, los gastos de las pequeñas empresas, el cuidado infantil y los bienes. Sus planes a menudo se basan en las políticas de Biden, como el aumento del crédito fiscal por hijo y la elevación de la tasa impositiva corporativa al 28%.
El portavoz de la campaña, James Singer, no hizo comentarios sobre la historia, pero dijo a Reuters que Harris “seguirá presentando su agenda de economía de oportunidad para reducir los costos, hacer que la vivienda sea más asequible y estimular el crecimiento económico en todo Estados Unidos”.
La publicación de una nueva política económica a menos de 50 días de que concluya una reñida elección presidencial podría significar que las nuevas medidas nunca lleguen a votantes cruciales, reconocen algunos asesores.
“Normalmente, una campaña termina de persuadir a los votantes en septiembre y pasa a movilizar a la gente, pero esta no es una campaña típica”, dijo una fuente con conocimiento de los nuevos planes, en referencia al ascenso de Harris a la cima de la lista a fines de julio. “Tenemos que seguir persuadiendo y movilizando a la gente al mismo tiempo hasta el final”.
Las propuestas económicas del republicano Donald Trump dirigidas a los estadounidenses de clase trabajadora incluyen eliminar los impuestos a las propinas y los beneficios de la Seguridad Social, abrir tierras federales a la construcción de viviendas y deportar a millones de inmigrantes al país que, según los republicanos, están aumentando los costos.
El expresidente también ha propuesto nuevos aranceles generalizados sobre bienes no fabricados en Estados Unidos que podrían aumentar los costos para los consumidores estadounidenses y la inflación, pero esto cuenta con el respaldo de una escasa mayoría de votantes.
Trump ha intentado achacar a los demócratas la inflación que se disparó a nivel mundial cuando se aliviaron los cierres por la pandemia de COVID-19 y ha hecho del aún alto costo de los alimentos, en particular el tocino, un elemento básico de sus discursos de campaña. De 2019 a 2023, el índice de precios al consumidor de alimentos aumentó un 25%, informó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
HARRIS GANA EN ECONOMÍA
Los republicanos tradicionalmente han obtenido mejores resultados en las encuestas sobre economía que los demócratas, y Trump venció a Biden y luego a Harris en ese tema a principios de este año.
Sin embargo, algunas encuestas se están inclinando en su dirección.
Una encuesta de Financial Times-Michigan Ross de este mes mostró que el 44% de los votantes registrados confiaban en la gestión económica de Harris, en comparación con el 42% que respaldaba a Trump, y una encuesta de Reuters/IPSOS en agosto mostró que estaba reduciendo la brecha en la economía.
La decisión de la Reserva Federal de recortar las tasas de interés en medio punto porcentual la semana pasada, que refleja la creencia de que los riesgos de inflación han disminuido, podría reducir algunos costos para los consumidores.
Algunos partidarios de Harris han instado a la campaña a redoblar el mensaje económico que ya existe en lugar de presentar nuevas ideas.
“Mi recomendación es que se hagan más demostraciones y se cuenten más cosas. En lugar de abordar el tema con interminables libros blancos, hay que ir a tiendas de comestibles y edificios de apartamentos, entre otros lugares”, dijo Donna Brazile, una veterana estratega demócrata.
“La inflación puede haber bajado, pero el costo de vida no ha cambiado. Parte de esto es pospandemia y todavía hay que abordarlo”, afirmó.
Otros creen que una política más económica no es una prioridad. Adam Newar, un administrador de fondos y donante de Harris, dijo que “es una elección de carácter” y no de política.
“No estoy segura de qué información adicional sobre políticas aportará realmente. Ella realmente tiene que seguir articulando una visión, comunicar esa visión a las personas que realmente sienten que se han quedado atrás”, dijo Newar.
Muchas de las propuestas de Harris requerirían la aprobación del Congreso y sería poco probable que se aprobaran a menos que los demócratas ganen tanto la Cámara de Representantes como el Senado.
