Los países de Asia Central están explorando activamente nuevas rutas comerciales que podrían conectarlos con el Océano Índico, centrándose en asociaciones con Irán, Afganistán y Pakistán. Estas rutas ofrecen el potencial para ampliar los vínculos económicos con la India, los Estados del Golfo e incluso con África Oriental, lo que promete nuevas oportunidades para el comercio regional. Sin embargo, la realización de proyectos tan ambiciosos está plagada de desafíos políticos. Las tensiones geopolíticas actuales, la inestabilidad interna y las preocupaciones de seguridad en los principales países de tránsito plantean obstáculos importantes.
Decisiones difíciles
Los países de Asia Central enfrentan dos opciones principales para acceder al Océano Índico: a través de Irán o a través de Afganistán para acceder a los puertos paquistaníes. El desafío clave es la presencia de conflictos políticos a lo largo de ambas rutas, especialmente en el contexto de la escalada de tensiones en el Medio Oriente. Superficialmente, el deterioro de las relaciones entre Irán e Israel arroja dudas sobre la futura implementación del acuerdo. Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC). De manera similar, la situación relativa a los puertos paquistaníes es igualmente incierta. Las naciones de Asia Central, particularmente Uzbekistán, están promoviendo la Ferrocarril Transafgano para obtener acceso a los puertos paquistaníes, ya que permitiría la conexión con los países del Golfo Pérsico, que están impulsando activamente sus propios marcos de cooperación con los países de Asia Central y están listos para ampliar las inversiones y las asociaciones económicas.
Además, la construcción del Ferrocarril China-Kirguistán-Uzbekistán brindará a Uzbekistán la oportunidad de convertirse en un centro logístico euroasiático.
Sin embargo, la situación actual en Pakistán presenta dificultades para aprovechar todo el potencial de estos proyectos. La ruta comercial a través de Pakistán, particularmente a través de los puertos de Gwadar y Karachi, enfrenta su propia serie de desafíos. La situación política interna en Pakistán sigue siendo inestable, con casos ocasionales de terrorismo contra China, ejemplificados por el ataque de octubre de 2024. ataque cerca del aeropuerto internacional Jinnah de Karachi. Estas amenazas a la seguridad socavan la confianza de los inversores y complican el desarrollo de los puertos paquistaníes, haciéndolos menos atractivos para los países de Asia Central que buscan un acceso confiable al Océano Índico.
Además, las dificultades de Pakistán en materia de comercio con los Estados de Asia Central se han visto exacerbadas por los enfrentamientos entre Afganistán y Pakistán. El viceministro de Asuntos Exteriores talibán, Sher Mohammad Abbas Stanikzai, instó a Pakistán a no bloquear las exportaciones agrícolas afganas durante la temporada de cosecha, amenazando con que los talibanes podrían cerrar el tránsito de mercancías paquistaníes hacia Asia Central.
El Acuerdo Comercial de Tránsito entre Afganistán y Pakistánfirmado en 2010, permite el tránsito de mercancías afganas a través de puertos paquistaníes. El comercio entre Pakistán y Afganistán ha disminuido a lo largo de los años debido a las tensiones y restricciones fronterizas. goteante de 2.500 millones de dólares en 2010 a 1.800 millones de dólares en 2022-23. La dependencia de Afganistán de los puertos paquistaníes para su comercio internacional se ha visto afectada por estas disputas. El cierre de cruces fronterizos clave como Torkham ha provocado importantes pérdidas financieras para los comerciantes de ambos lados. En consecuencia, Afganistán tiene buscado rutas comerciales alternativas, como el puerto de Chabahar en Irán, para reducir su dependencia de los puertos paquistaníes. Esta medida se considera un cambio estratégico para evitar a Pakistán y acceder a los mercados globales.
Cómo los Estados de Asia Central abordan estos desafíos
Un ejemplo de cómo un Estado de Asia Central está gestionando los conflictos emergentes en Irán y Pakistán lo ofrece la política de Kazajstán. En este momento, Kazajstán apoya la implementación de dos rutas de transporte a través de Afganistán: el ferrocarril Transafgano “Termiz-Mazar-i-Sharif-Kabul-Peshawar” y “Herat-Kandahar-Spin Boladak.” Kazajstán tiene intención de ejecutar el primer proyecto junto con Uzbekistán y el segundo con Turkmenistán. El segundo proyecto ofrece a Kazajstán una oportunidad estratégica para redirigir parte de su tráfico a puertos iraníes en caso de conflicto en la frontera entre Afganistán y Pakistán.
Durante la ejecución de este proyecto, existe la posibilidad de dirigir la carga desde Kandahar a Farah en Afganistán, luego a Zaranj en la frontera con Irán y posteriormente a los puertos iraníes. Afganistán está utilizando activamente estas rutas debido a los conflictos a lo largo de su frontera con Pakistán. Desde principios de 2023, cuando Pakistán introdujo condiciones más estrictas para el comercio de tránsito afgano, incluido el aumento de los aranceles de importación y el requisito del 100 por ciento. garantías bancariaslos comerciantes afganos han estado buscando activamente rutas alternativas a través de Irán. En octubre de 2023, Pakistán impuesto nuevos impuestos y restringió el tránsito de determinadas mercancías, lo que provocó importantes pérdidas financieras para los comerciantes afganos. Estas medidas resultado en un aumento en el número de contenedores retrasados en el puerto de Karachi, lo que afecta la frescura de los productos perecederos y otros productos. Afganistán tiene invertido 35 millones de dólares para desarrollar el puerto de Chabahar en Irán para reducir su dependencia de Pakistán.
En general, es crucial que los países de Asia Central tengan tantas opciones como sea posible para ampliar sus vínculos económicos. Por lo tanto, también son de gran interés las rutas a través de Irán en el marco del INSTC.
La promesa del INSTC
Iniciado En 2000, por India, Irán y Rusia, el INSTC ha evolucionado hasta convertirse en una auténtica iniciativa de integración multilateral. A lo largo de los años, su membresía se ha ampliado para incluir a los países de Asia Central: Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán, y Uzbekistán y Turkmenistán expresaron interés en unirse. La importancia estratégica del corredor radica en su potencial para oferta una alternativa un 30 por ciento más barata y un 40 por ciento más corta a la ruta del Canal de Suez, reduciendo los tiempos de tránsito de 45 a 60 días a 25 a 30 días.
Para los estados de Asia Central ricos en energía, el INSTC ofrece un salvavidas que puede ayudar a diversificar sus mercados de exportación. Proporciona acceso al Océano Índico, lo que permite a estas naciones sin litoral llegar a los mercados del Sudeste Asiático. A pesar de su promesa, el INSTC enfrenta importantes obstáculos políticos. La escalada de confrontación entre Irán e Israel plantea una amenaza directa a la estabilidad del corredor. Acontecimientos recientes, como el de Israel asesinato del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y los ataques con misiles de represalia de Irán, han intensificado los dilemas de seguridad en el Medio Oriente. Estas tensiones corren el riesgo de involucrar a Irán en un conflicto más amplio, lo que podría provocar interrupciones en las rutas del INSTC que pasan por territorio iraní.
Las sanciones occidentales contra Irán y Rusia complican aún más las cosas. Estas sanciones limitan el acceso de ambos países a los mercados financieros globales, obstaculizando el desarrollo de infraestructura y disuadiendo a posibles inversores. El régimen de sanciones no sólo afecta la capacidad de Irán para participar plenamente en el INSTC, sino que también afecta la voluntad de otros países de colaborar con Irán, en medio de temores de sanciones secundarias.
Sin embargo, es importante considerar el desarrollo activo de las relaciones entre los países del Golfo e Irán. Tras una reunión con una delegación de Qatar en la exposición internacional Iran Expo 2024, el Ministro de Industria de Irán, Abbas Aliabadi expresado el interés de ambas partes en implementar proyectos de inversión conjuntos. Se prevé que los países financiarán iniciativas y empresas mutuamente beneficiosas en los campos de la industria, la agricultura, la logística y la infraestructura en África y Asia, así como en Irak y Afganistán. En este contexto, los países de Asia Central también podrían participar suficientemente en la implementación de proyectos de inversión conjuntos entre Irán y Qatar.
En marzo de 2023, Arabia Saudita e Irán acordado reanudar las relaciones diplomáticas en virtud de un acuerdo negociado por China, poniendo fin a una ruptura de siete años. Este acuerdo tenía como objetivo aliviar las tensiones en el Golfo Pérsico y facilitar los intercambios diplomáticos de alto nivel. Pese al acuerdo de normalización, las tensiones permanecer debido a los conflictos regionales en curso, particularmente en Yemen y Líbano. Arabia Saudita es preocupado sobre la influencia iraní en estas regiones. Los esfuerzos diplomáticos recientes incluyen una visita El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, viajó a Arabia Saudita en octubre de 2024 para discutir los ataques en Gaza y el Líbano, lo que indica un enfoque cauteloso para mejorar las relaciones. Además, Kazajstán e Irán están negociando empresas conjuntas en logística y transporte. Por ejemplo, una empresa conjunta con Abu Dhabi Ports es planificado para facilitar la entrega de productos agrícolas a través de los puertos iraníes. Esta iniciativa demuestra el deseo de algunos estados del Golfo de contribuir a la conectividad con Asia Central a través de los puertos iraníes. En este contexto, también surge otro actor importante interesado en desarrollar vínculos con los países de Asia Central: la India.
Los imperativos estratégicos de la India
Para la India, el INSTC es más que un simple corredor comercial; es un activo estratégico. Al proporcionar una ruta hacia Asia Central, a través de Irán, sin pasar por Pakistán, el INSTC alinea con los objetivos más amplios de la India de mejorar la conectividad y contrarrestar la creciente influencia de China a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. El corredor también ofrece a la India conexiones directas acceso a los recursos energéticos en Asia Central, crucial para satisfacer sus crecientes necesidades energéticas.
La India ha sido proactiva en la promoción del INSTC, organizando reuniones con países miembros e inversiones en proyectos de infraestructura como el puerto de Chabahar en Irán. El puerto sirve como nodo fundamental en el INSTC, ofreciendo a la India un punto de apoyo en la región y una puerta de entrada a Afganistán y más allá.
A pesar de los desafíos, hay señales de progreso. En julio de 2022, el INSTC inició operaciones a través de su ruta oriental, uniendo Rusia, Kazajstán, Turkmenistán e Irán con la India. El envío inaugural demostró la viabilidad del corredor, reforzando su potencial para manejar entre 14,6 y 24,7 millones de toneladas de carga al año para 2030. Esta capacidad representaría más del 70 por ciento de todo el tráfico de contenedores entre Eurasia, Asia Central, la región del Golfo y Asia Meridional.
El reciente acercamiento diplomático entre Irán y Arabia Saudita también ofrece ventajas. La mejora de las relaciones podría conducir a mayores inversiones y cooperación, impulsando el desarrollo del INSTC. El INSTC es muy prometedor para el comercio energético entre la India y Asia Central. Al brindar acceso directo a naciones ricas en energía como Kazajstán y Turkmenistán, el corredor podría ayudar a la India a cerrar su brecha entre la oferta y la demanda de energía. El Acuerdo de Ashgabat mejora aún más este potencial al facilitar la conectividad y promover el uso de las rutas terrestres existentes, como el ferrocarril Kazajstán-Turkmenistán-Irán.
Mitigar riesgos y trazar el camino a seguir
El futuro de los proyectos de transporte en el Océano Índico de Asia Central depende de la capacidad de la región para sortear tensiones geopolíticas, desafíos de seguridad e incertidumbres económicas. Para abordar estos riesgos, los países de Asia Central deben adoptar la cooperación regional, diversificar sus rutas comerciales y construir asociaciones estratégicas. El desarrollo de múltiples corredores de transporte, como la mejora de las rutas con base en Irán dentro del marco del INSTC y el ferrocarril Transafgano, garantizará una mayor resiliencia frente a las perturbaciones. Fortalecer la colaboración entre los estados de Asia Central a través de inversiones conjuntas en infraestructura y regulaciones comerciales armonizadas puede crear un entorno comercial más estable y unificado.
Construir asociaciones sólidas con actores regionales y globales clave como India, los estados del Golfo y China es esencial para respaldar las ambiciones de conectividad de Asia Central. La inversión de la India en el INSTC y en proyectos como el puerto de Chabahar resalta la importancia de este tipo de alianzas. Además, invertir en infraestructura de transporte moderna y mejorar las medidas de seguridad mejorará la eficiencia y confiabilidad de nuevas rutas comerciales, atraerá más inversiones y fomentará el crecimiento económico.