PARÍS (Reuters) – Francia pidió a la Comisión Europea que extienda más allá del 20 de septiembre su plazo para presentar un plan para reducir su déficit público para garantizar la coherencia con el proyecto de presupuesto de París para 2025, dijo el domingo La Tribune du Dimanche, citando al Ministerio de Finanzas.
Francia podría ver su déficit presupuestario aumentar inesperadamente este año y el próximo si no encuentra ahorros adicionales, dijo el Ministerio de Finanzas en una carta a los legisladores a principios de este mes, mientras la segunda mayor economía de la zona euro se hunde más profundamente en la crisis política.
El deterioro de las finanzas ha puesto a París bajo un proceso disciplinario de la UE y ha dejado al primer ministro entrante, Michel Barnier, enfrentando preguntas difíciles mientras busca formar un nuevo gobierno y preparar un presupuesto para el 1 de octubre con la amenaza de una moción de censura parlamentaria sobre él.
“Francia ha solicitado esta prórroga”, afirmó el Ministerio de Finanzas, citado por La Tribune, sin especificar la duración solicitada.
Esto tenía como objetivo “garantizar la coherencia del plan y el proyecto de presupuesto para 2025”, indicó el ministerio.
Ni el ministerio ni la comisión estuvieron inmediatamente disponibles para hacer comentarios.
La fecha límite del 20 de septiembre no está escrita en piedra y podría extenderse hasta el 15 de octubre mediante acuerdo.
El déficit financiero significa que el nuevo gobierno de Barnier podría enfrentar decisiones difíciles entre recortar el gasto y aumentar los impuestos o perder credibilidad ante los socios de Francia en la UE y los mercados financieros.
Macron nombró el jueves a Barnier, de 73 años, conservador y ex negociador del Brexit para la Unión Europea, como primer ministro, culminando una búsqueda de dos meses tras su decisión de convocar elecciones legislativas que finalmente dieron como resultado un parlamento sin mayoría.
Barnier dijo el sábado que no podría hacer milagros y que quería poner orden en las finanzas francesas.
Continuó las consultas el domingo mientras busca formar un gobierno, una tarea complicada dado que enfrenta una posible moción de censura.
La alianza izquierdista Nuevo Frente Popular (NFP), el bloque más grande en el parlamento, y el partido de extrema derecha Agrupamiento Nacional (RN) juntos tienen mayoría y podrían derrocar al primer ministro a través de una moción de censura si deciden colaborar.
El RN dio su aprobación tácita a Barnier, citando una serie de condiciones para no respaldar un voto de censura, convirtiéndose de facto en el hacedor de reyes para el nuevo gobierno.
El domingo, su líder, Marine Le Pen, dijo que su partido quería que Barnier implementara medidas que respetaran a los 11 millones de personas que votaron por él.
“Si en las próximas semanas los franceses son olvidados o maltratados, no dudaremos en votar contra el gobierno”, dijo en un mitin público en el norte de Francia.
