Grecia ha introducido una semana laboral de seis días para ciertas industrias en un intento de impulsar el crecimiento económico.
La nueva legislación, que entró en vigor a principios de julio, permite a los empleados trabajar hasta 48 horas por semana en lugar de 40.
Sólo se aplica a las empresas que operan las 24 horas y es opcional para los trabajadores, a quienes se les paga un 40% extra por las horas extras que realizan.
Sin embargo, la medida del gobierno griego contradice la cultura laboral que se vive en otras partes de Europa y Estados Unidos, donde Patrones de trabajo de cuatro días son cada vez más comunes.
Las empresas que adoptan estas políticas suelen argumentar que trabajar menos horas en realidad aumenta la productividad y el bienestar del personal.
Se espera que el plan de semana laboral de seis días de Grecia ayude a combatir el trabajo no declarado que conduce a la evasión fiscal, según la emisora pública griega ERTNews.
Las empresas turísticas y la industria alimentaria no están incluidas en la política.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, dijo que “el núcleo de esta legislación es favorable a los trabajadores y está profundamente orientado al crecimiento”, según informó primero The Guardian.
“Y pone a Grecia en línea con el resto de Europa”.
La “Directiva sobre el tiempo de trabajo” de la UE exige que los Estados miembros garanticen un Límite de 48 horas a la jornada laboral semanal, incluidas las horas extraordinarias.
La BBC se ha puesto en contacto con el ministro de Trabajo griego, Niki Kerameus, para solicitarle comentarios.
La crisis financiera mundial de finales de la década de 2000 tuvo un efecto devastador en Grecia, ya que el legado de un elevado gasto público y una evasión fiscal generalizada dejó al país con deudas agobiantes.
Se ha reconocido al Sr. Mitsotakis por haber logrado que la economía regresara al crecimiento después de que la crisis obligara a Grecia a buscar tres rescates internacionales.
Pero en lo que respecta a los patrones de trabajo, Grecia parece estar moviéndose en la dirección opuesta a otras naciones.
Desde la pandemia de Covid, las empresas han estado adoptando modelos de trabajo flexibles y muchas han probado semanas de cuatro días, sin que el personal haya visto ninguna pérdida en sus salarios.
Los ensayos de una semana laboral de cuatro días en Islandia se consideraron un “éxito abrumador” y llevaron a muchos trabajadores a adoptar horarios más cortos, según los investigadores, que afirmaron La productividad se mantuvo igual o mejoró en la mayoría de los lugares de trabajo.