Impulsando la sostenibilidad: cómo las empresas de consolidación de la demanda minimizan el desperdicio de fruta fresca

Alimento El desperdicio es uno de los problemas más acuciantes que enfrenta el sistema alimentario mundial en la actualidad. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos para el consumo humano se pierden o desperdician a nivel mundial, lo que equivale a unos 1.300 millones de toneladas cada año. La industria de la fruta fresca es particularmente vulnerable al desperdicio debido al deterioro durante el largo y complejo recorrido desde la granja hasta la mesa del consumidor.

Para hacer frente a este desafío se necesitan enfoques innovadores que agilicen las cadenas de suministro y reduzcan las ineficiencias. Poco a poco, las empresas de consolidación de la demanda están asumiendo un papel fundamental en este esfuerzo al transformar la forma en que se obtienen y distribuyen los productos frescos. Al acortar las cadenas de suministro y utilizar estrategias basadas en datos, estas empresas están logrando avances significativos en la minimización del desperdicio de fruta.

Desafíos en la cadena de suministro de frutas tradicionales

Tradicionalmente, la cadena de suministro de frutas implica una red compleja de intermediarios. Después de la cosecha, las frutas suelen pasar por múltiples manos, incluidos mayoristas, distribuidores y transportistas. Cada transferencia presenta riesgos de daños debido a una manipulación inadecuada, fluctuaciones de temperatura o demoras en el tránsito.

Cuando las frutas llegan a los Comités de Mercado de Productos Agrícolas (CPMA), el principal punto de abastecimiento para los minoristas, las probabilidades de que se echen a perder son altas, lo que conduce al desperdicio de productos frescos.

Además, los minoristas que dependen de los APMC para su abastecimiento diario también enfrentan desafíos. Tienen que viajar a estos mercados todos los días, incluso temprano en la mañana, para comprar diversas frutas de diferentes vendedores.

Se trata de un proceso que lleva mucho tiempo y que a menudo retrasa el inicio de las ventas del día. Además, los minoristas están sujetos a requisitos de compra inflexibles, como cantidades mínimas de pedido, que los obligan a comprar más de lo que pueden vender.

Esto genera un exceso de existencias y, como resultado, se desperdicia una cantidad significativa de productos frescos. En un mercado con márgenes ajustados, este desperdicio afecta la rentabilidad y contribuye al problema más amplio del desperdicio de alimentos.

Cadenas de suministro más cortas: reducción de residuos en origen

Las plataformas de consolidación de la demanda están redefiniendo cómo se obtiene y distribuye la fruta fresca, con un enfoque en minimizar el desperdicio a través del abastecimiento directo y cadenas de suministro más cortas.

Al obtener frutas directamente de los agricultores y entregarlas en una instalación central, estas empresas reducen significativamente el número de intercambios en la cadena de suministro.

Por ejemplo, los mangos cultivados en el sur de la India suelen recorrer miles de kilómetros y pasar por numerosos intermediarios antes de llegar a los mercados del norte. La obtención directa acorta este trayecto y garantiza que la fruta esté más fresca y tenga menos probabilidades de sufrir daños o estropearse durante el transporte.

Este enfoque tiene un impacto sustancial. Al eliminar intermediarios innecesarios, la cadena de suministro se vuelve más eficiente, reduciendo el tiempo que la fruta pasa en tránsito y, en consecuencia, la probabilidad de deterioro. Esto significa que las frutas llegan a los minoristas en mejores condiciones, con una vida útil más larga, lo que reduce el desperdicio general a nivel minorista.

Clasificación y selección: cómo garantizar que la fruta adecuada llegue al mercado adecuado

Otro método que está ganando protagonismo es la clasificación y selección de productos en una instalación central. Al clasificar las frutas en diferentes grados de calidad (normalmente A, B y C), las empresas de consolidación de la demanda garantizan que cada tipo de fruta se dirija al mercado más adecuado.

Las frutas de alta calidad se pueden vender a precios más altos, mientras que las de menor calidad se pueden dirigir a mercados alternativos, como los vendedores de jugos o los fabricantes de alimentos procesados. Esta distribución dirigida reduce la probabilidad de que los artículos no vendibles se acumulen en los puntos de venta minoristas y minimiza el desperdicio general.

Además, este sistema permite reutilizar productos que de otro modo se desecharían. Las frutas que no son aptas para la venta minorista se redirigen a otros canales, lo que garantiza que se aproveche la mayor cantidad posible de productos en lugar de desperdiciarlos.

Compras flexibles y análisis predictivo de la demanda: adaptación de la oferta a la demanda

Una de las contribuciones más importantes de las plataformas de consolidación de la demanda es su capacidad de ofrecer a los minoristas flexibilidad en las cantidades de compra. A diferencia de los mercados tradicionales, donde los minoristas suelen tener que comprar al por mayor, estas plataformas les permiten comprar según sus requisitos de demanda específicos. Esta flexibilidad es crucial para evitar el exceso de existencias y reducir el riesgo de que las frutas se desperdicien debido al exceso de inventario.

Para mejorar aún más este enfoque, se utilizan análisis predictivos de la demanda basados ​​en el aprendizaje automático. Mediante el análisis de las ventas históricas, las tendencias estacionales y las preferencias de los consumidores, estas plataformas pueden pronosticar las cantidades y los tipos de frutas que los minoristas probablemente necesitarán en un período de tiempo determinado.

Esto permite a los minoristas tomar decisiones de compra informadas, minimizando el riesgo de exceso de inventario y el desperdicio asociado.

El camino hacia un futuro sostenible

El uso de técnicas innovadoras y avanzadas al recolectar y distribuir productos frescos como las hortalizas frescas puede reducir significativamente el desperdicio.

Los minoristas que emplean plataformas de consolidación de la demanda han sido testigos de una reducción drástica del desperdicio de alimentos, ya que las tasas de desperdicio se redujeron de un promedio del 15-20 por ciento a menos del 5 por ciento. Esto protege la rentabilidad de los minoristas al minimizar las pérdidas y contribuye a un sistema de distribución de alimentos más sostenible.

Las plataformas de consolidación de la demanda están revolucionando la cadena de suministro de fruta fresca. Al optimizar las operaciones, mejorar la clasificación y el escalado, ofrecer opciones de compra flexibles y aprovechar el análisis predictivo, estas plataformas allanan el camino hacia un sistema más eficiente, sostenible y rentable para todas las partes interesadas.

A medida que la comunidad global enfrenta los desafíos más urgentes del desperdicio de alimentos y la sostenibilidad, la importancia de estas plataformas seguirá creciendo.

El autor es fundador de Fresh From Farm.



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