(Reuters) – El presidente del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari, dijo el lunes que apoyaba el reciente recorte de las tasas de interés del banco central estadounidense, calificándolo de “decisión correcta” a la luz del progreso sustancial en la lucha contra la inflación y el riesgo de un aumento del desempleo.
“El balance de riesgos se ha alejado de una mayor inflación y se ha orientado hacia el riesgo de un mayor debilitamiento del mercado laboral, lo que justificaría una tasa de fondos federales más baja”, dijo Kashkari en un ensayo, refiriéndose a la tasa de préstamo interbancario a un día que es la principal palanca de política de la Fed. “Incluso después de ese recorte, la postura general de la política sigue siendo estricta”.
La semana pasada, la Fed redujo su rango objetivo para su tasa de política monetaria en medio punto porcentual, a 4,75%-5,00%, una medida más grande de lo habitual que tomó por sorpresa a muchos analistas.
Kashkari no está entre los 12 miembros con derecho a voto que fijan las tasas de interés de la Reserva Federal este año, por lo que su opinión sobre la reciente decisión no se conocía previamente. Hasta hace poco, había sido uno de los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal más agresivos, argumentando que la política de la Reserva Federal probablemente tendrá que mantenerse más restrictiva durante más tiempo para reducir la inflación.
En agosto había dicho que estaba abierto a un recorte de tasas, pero indicó su preferencia por un recorte menor a menos que hubiera un rápido deterioro en el mercado laboral.
El ensayo del lunes muestra que sus opiniones ahora están en sintonía con las de la mayoría de sus colegas responsables de la política monetaria de la Fed, e incluye un gráfico que indica que él, al igual que ellos, siente que probablemente necesitarán reducir la tasa de política en otro medio punto porcentual durante las últimas dos reuniones del banco central del año.
El gráfico también indica que proyecta una reducción adicional de un punto porcentual en la tasa de política durante el transcurso del próximo año, a 3,4%.
Eso colocaría la tasa de política monetaria sólo medio punto porcentual por encima de lo que ahora considera la tasa “neutral”, en la cual los costos de endeudamiento no fortalecen ni frenan una economía saludable.
Sin embargo, el camino real dependerá de los datos que lleguen.
La inflación según la medida preferida de la Fed ha caído al 2,5%, un nivel que no indica victoria en la lucha contra la inflación pero sí marca un progreso sustancial, dijo.
La tendencia en los últimos meses muestra que “el proceso desinflacionario parece estar encaminado”, dijo, con poca evidencia de que la inflación pueda sorprender al alza en el futuro.
Mientras tanto, el mercado laboral se ha suavizado, dijo, con una tasa de desempleo todavía baja, del 4,2%, pero superior a la del año pasado, y otros datos sobre las condiciones laborales muestran una desaceleración.
Aun así, dijo, el gasto del consumidor y el crecimiento económico han sido sorprendentemente resistentes, una mezcla “confusa” de datos que, según él, no sugiere que estén aumentando las presiones recesivas.
