Mientras la Cuarta Revolución Industrial prepara el terreno para una mayor integración tecnológica, nos encontramos al borde de la Era Inteligente, una era definida por la combinación de inteligencia artificial (IA) y tecnologías de vanguardia en la vida cotidiana. Sin embargo, en medio de esta transformación radical, nos enfrentamos a una profunda paradoja: las mismas tecnologías que prometen extraordinariamente crecimiento, innovación y progreso humano sin precedentes también corren el riesgo de profundizar las divisiones y exacerbar las desigualdades. Para que la Era Inteligente realmente desarrolle su potencial, debemos enfrentar urgentemente uno de sus desafíos más críticos: garantizar la inclusión digital para todos.
Desde su creación en 2021, The Alianza EDISONuna iniciativa del Foro Económico Mundial junto con 170 socios, ha logrado conectar a más de mil millones de personas en todo el mundo (antes de su objetivo inicial de 2025) con servicios digitales esenciales en materia de atención médica, educación y finanzas en más de 100 países. Este progreso se extiende a más de 100 países, con avances notables en el sur de Asia y África. Este notable hito es un testimonio del impacto positivo que se puede lograr a través del poder de las asociaciones público-privadas para abordar la brecha digital global.
A pesar de este notable éxito, la brecha digital mundial sigue siendo enorme. Se estima que lograr el acceso universal a Internet para 2030 costará 446.000 millones de dólares, según el Instituto Tony BlairAunque parezca un precio elevado, una inversión de ese tipo podría generar 8,7 billones de dólares en beneficios para los países en desarrollo. Una rentabilidad de la inversión superior al 1.800% es una oportunidad atractiva que cualquier inversor debería estar ansioso por aprovechar.
La brecha digital es un desafío complejo y multidimensional que repercute en los ámbitos económico, educativo, social y geográfico. Hoy en día, unos 2.600 millones de personas en todo el mundo (casi un tercio de la población mundial)permanecer desconectado de internetprivándolos del acceso a servicios y oportunidades esenciales. La exclusión digital contribuye a problemas más amplios: 4.500 millones de personas carecen de atención sanitaria adecuada; 1.400 millones no tienen cuenta bancariay el número de niños que no asisten a la escuela sigue aumentando, ahora Alcanzando los 250 millones a nivel mundial.
El primer pilar para abordar la brecha digital es construir una infraestructura digital confiable y resistente. Se trata de una inversión vital no solo para los países en desarrollo, sino también para las naciones desarrolladas, donde existen importantes disparidades en el acceso a Internet de alta velocidad. Con el auge de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías de vanguardia, la necesidad de una infraestructura digital de alta calidad será más crítica que nunca para manejar los flujos masivos de datos, los análisis en tiempo real y la conectividad sin fisuras de los que dependen las tecnologías de IA.
Sin embargo, el acceso por sí solo no es suficiente. Si bien las redes de banda ancha móvil cubren gran parte del mundo, muchos se enfrentan a barreras que les impiden conectarse. Entre estos obstáculos se incluyen el alto costo de los dispositivos y los planes de datos, la falta de alfabetización y habilidades digitales y la ausencia de contenido local relevante.
Más allá de la infraestructura, la alfabetización digital es un desafío clave. Si bien el acceso a Internet es esencial, saber cómo navegar y utilizar las herramientas digitales es igualmente importante. Para abordar este problema, los gobiernos y las organizaciones deben invertir en programas integrales de educación digital que capaciten a los ciudadanos con los conocimientos y las habilidades necesarias para el uso seguro, responsable y productivo de los servicios digitales. Esto es especialmente importante para los adultos mayores y las poblaciones desatendidas, donde persisten las mayores brechas.
En Noruega, por ejemplo, la Lo digital a lo largo de la vida El programa hace hincapié en el aprendizaje permanente y dota a las personas de las habilidades necesarias para adaptarse a los avances tecnológicos. De manera similar, el programa de Singapur Habilidades digitales para la vida y Los adultos mayores se vuelven digitales Los marcos de trabajo desarrollan habilidades digitales fundamentales para personas de todas las edades. India Misión Nacional de Alfabetización Digital El programa se centra en reducir la brecha digital garantizando que cada hogar tenga al menos una persona que domine las habilidades digitales básicas.
También debemos derribar las barreras que impiden a las mujeres participar plenamente en la economía digital. Hoy, La brecha de género en el acceso a Internet móvil se mantiene en el 15%Para poner esto en perspectiva, una de cada siete mujeres no tiene las herramientas que necesita para participar en la economía digital actual. Esta brecha no es sólo un problema social, sino también económico. La Alianza para una Internet Asequible estima que durante la última década, Los países de ingresos bajos y medios han perdido un billón de dólares de su producto interno bruto (PIB) debido a la brecha de género en el uso de Internet. debido a la brecha digital de género.
Además, la asequibilidad sigue siendo una barrera formidable. En algunas partes de África, el costo de un paquete básico de Internet Puede llegar a ser del 20-30% de un ingreso mensual promedio. Sumado al alto costo de los dispositivos, esto excluye de hecho a muchos que se beneficiarían más de las oportunidades digitales en materia de educación, atención médica y servicios financieros.
El hito de los 1.000 millones no es solo una cifra: representa cientos de millones de historias de nuevas oportunidades y vidas que se han transformado. En Madhya Pradesh (India), la Alianza EDISON apoyó la creación de dispensarios digitales, mejorando el acceso a una atención sanitaria asequible y de calidad en zonas remotas. En Ruanda, la alianza facilitó el acceso al crédito y a los servicios financieros a las pequeñas y medianas empresas (PYME), ayudando a las empresas locales a crecer y prosperar.
Al mirar hacia el futuro de la Era Inteligente, el panorama digital en rápida evolución amenaza con ampliar la brecha digital, lo que hace que las comunidades marginadas y los países de bajos ingresos corran el riesgo de quedar aún más excluidos de los beneficios y el potencial de la tecnología. Para cerrar esta brecha, debemos priorizar las inversiones estratégicas en las regiones desatendidas. Las políticas específicas deben abordar la brecha digital de género, así como las necesidades específicas de las pymes, que son la columna vertebral de la economía mundial.
Empoderar digitalmente a mil millones de personas es un logro extraordinario, pero es solo el comienzo. A medida que avanzamos, debemos reafirmar nuestro compromiso de garantizar una conectividad significativa para todos, independientemente del lugar del mundo en el que vivan o de su origen socioeconómico. Esto significa no solo ampliar el acceso digital, sino también mejorar la alfabetización digital y garantizar que los beneficios de la revolución digital se compartan equitativamente entre todas las comunidades.
La Alianza EDISON nos ha demostrado lo que es posible cuando nos unimos con un propósito compartido. Ahora, aprovechemos este impulso para crear un mundo digitalmente inclusivo donde todos tengan la oportunidad de participar en la economía digital global y acceder a los servicios esenciales que mejoran las vidas e impulsan el progreso.
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