Kuwait ha obligado a más de un millón de ciudadanos a entregar sus datos biométricos en uno de los esfuerzos más extremos por la identificación digital. Kuwait introdujo una identificación electrónica nacional (eID) que, según afirman, ayudará con la verificación de la identificación, las firmas digitales, el acceso al gobierno electrónico y el intercambio seguro de datos. La fecha límite para solicitar este programa obligatorio era el 30 de septiembre y las consecuencias por incumplimiento no se hicieron esperar.
El 1 de octubre, el Ministerio del Interior anunció que a quienes no enviaran sus datos se les prohibiría el acceso a todos los servicios electrónicos como retiros, transferencias y transferencias de cuentas. Ni siquiera se puede retirar dinero en efectivo. Alrededor 35.000 a las personas se les ha bloqueado el acceso a sus cuentas bancarias y ni siquiera pueden ver el saldo. Unas semanas más tarde, a los incumplidores se les desactivan sus tarjetas bancarias electrónicas. Visa, MasterCard y K-Net cumplieron con las normas del gobierno.
A partir del 1 de noviembre, la Asociación Bancaria de Kuwait declaró que implementará un “bloqueo completo” en todas las cuentas, lo que significa que ni siquiera se pueden retirar fondos si se va al banco en persona. Los expatriados tienen hasta el 31 de diciembre para presentar su registro biométrico.
El gobierno ha informado de un aumento de 6.000 nuevos solicitantes de registro por día en comparación con los 600 desde que comenzaron a bloquear el acceso de los ciudadanos a sus propias cuentas bancarias. El gobierno llamó a esto un “enfoque gradual”, creyendo que han ofrecido indulgencia al público.
El problema aquí es que los gobiernos a nivel mundial están escasos de fondos y creen que pueden aumentar los ingresos en al menos un 35% si persiguen a sus ciudadanos para cobrar impuestos. Luego tenemos la capa del Gran Reinicio presentada por Klaus Schwab y el Foro Económico Mundial que tiene como objetivo crear un Gobierno Mundial completo con una base de datos global para rastrear absolutamente a todos. La periodista australiana Maria Zaric lo ha llamado una “prisión digital”. Una vez que estás encerrado, estás encerrado. Será menos probable que las personas hablen contra el gobierno, protesten o rechacen vacunas si saben que su gobierno puede exiliarlos inmediatamente de la sociedad. Esto es más que una mera identificación, ya que proporciona al gobierno acceso instantáneo a toda su información y rastrearán todos sus movimientos. Este es sólo el comienzo de una ola masiva de tiranía. Nuestra computadora ha estado advirtiendo que hemos estado entrando en un modo más autoritario que alcanzará un punto crítico en 2032.
