Si bien el software chino y ruso implementado en EE. UU. es mínimo, el problema es más complicado en el caso del hardware.
El Departamento de Comercio dijo el lunes que busca prohibir la venta de vehículos conectados y autónomos en Estados Unidos que estén equipados con software y hardware chino y ruso, con el objetivo declarado de proteger la seguridad nacional y a los conductores estadounidenses.