Por Richard Cowan
WASHINGTON (Reuters) – La Cámara de Representantes de Estados Unidos se aprestaba el miércoles a evitar un cierre parcial del gobierno la próxima semana, pese a que un gran número de republicanos estaban dispuestos a rebelarse contra sus líderes por no lograr nuevos recortes al gasto federal.
El proyecto de ley de financiación provisional mantendrá el nivel actual del gobierno de aproximadamente 1,2 billones de dólares en financiación discrecional anual hasta el 20 de diciembre, evitando el despido de miles de trabajadores federales y el cierre de una amplia franja de servicios gubernamentales apenas unas semanas antes de las elecciones del 5 de noviembre.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, planea utilizar una maniobra parlamentaria para aprobar la legislación, eludiendo el Comité de Reglas de la Cámara y superando la oposición dentro de su propio Partido Republicano, que tiene una mayoría de 220-212.
Si tiene éxito, como se espera, el Senado, de mayoría demócrata, también votará el proyecto de ley el miércoles y lo enviará para que el presidente Joe Biden lo convierta en ley antes de que expire la financiación actual a la medianoche del lunes.
Se espera que un número significativo de republicanos de la Cámara de Representantes desafíen a su líder y voten en contra de la medida, después de que el candidato presidencial republicano Donald Trump se pronunció anteriormente a favor de un cierre a menos que se adjuntara una legislación controvertida al proyecto de ley de gastos que prohibiera a los no ciudadanos votar en las elecciones federales, algo que ya es ilegal.
“Trabajaremos de manera bipartidista para asegurarnos de que esto se haga”, dijo el martes a los periodistas el demócrata número 3 de la Cámara de Representantes, Pete Aguilar.
Algunos republicanos expresaron su frustración antes de la votación del miércoles sobre el proyecto de ley de gastos conocido como “resolución continua” o “CR”.
“Johnson se comprometió ante la conferencia a que ya no íbamos a gobernar con reglas constitucionales… y aquí estamos. Por eso, estoy seguro de que hay muchos miembros que están frustrados”, dijo el representante republicano Greg Steube.
Los republicanos de extrema derecha en la Cámara de Representantes habían estado presionando para lograr una CR de seis meses con la pieza electoral adjunta, pero la semana pasada no lograron aprobar ese proyecto de ley, que de todos modos se habría perdido en el Senado.
Sin embargo, algunos de los republicanos más conservadores pensaron que Johnson y todos los republicanos de base deberían haber luchado más duro contra una victoria demócrata, incluso si eso significaba un cierre del gobierno.
Johnson ha tenido que pasar repetidamente por alto a su propio grupo parlamentario para aprobar leyes críticas. En marzo, la Cámara de Representantes aprobó el actual proyecto de ley de financiación a pesar de 112 votos republicanos en contra.
En abril se aprobaron casi 61.000 millones de dólares en nueva ayuda para Ucrania, que ha luchado contra una invasión rusa desde febrero de 2022. Una vez más, 112 republicanos votaron en contra de la iniciativa de Johnson.
La lucha interna se produce después de que el predecesor de Johnson, el entonces presidente Kevin McCarthy, fuera derrocado por los republicanos de derecha en una votación histórica, ya que lo castigaron por alcanzar un acuerdo bipartidista sobre gasto y límite de deuda con Biden.
Esta última lucha se repetirá a finales de este año. Demócratas y republicanos tendrán que negociar la financiación del gobierno para todo el año. Y se enfrenta a una fecha límite autoimpuesta aún más crítica, el 1 de enero, para elevar el techo de la deuda nacional o correr el riesgo de incumplir más de 35 billones de dólares de deuda del gobierno federal.
