SALT LAKE CITY — Los brasileños de Utah y los brasileños estadounidenses se están uniendo en un intento por promover el desarrollo empresarial dentro de la comunidad.
“Nuestra comunidad tiene un fuerte espíritu emprendedor. Son soñadores”, dijo Erivan Santos, originario de la nación sudamericana y que ahora vive en Utah. “El objetivo es apoyar y liderar a nuestra comunidad para que sean emprendedores”.
El eje de los esfuerzos es la reactivación de la Cámara de Comercio Brasileño Americana de Utah, y Santos y otros líderes del grupo se reunieron el jueves en el Capitolio de Utah para anunciar públicamente la iniciativa. Asistieron el gobernador Spencer Cox, el representante federal Burgess Owens, líderes de la cámara y miembros de la comunidad brasileña de Utah.
“Queremos que Utah sea un lugar donde todos se sientan bienvenidos, donde todos sientan que tienen la oportunidad de triunfar. Ese es el sueño americano”, dijo Cox a la multitud. “Si vienes de Brasil, si vienes de México, si has estado aquí durante seis o siete generaciones, no importa. No nos importa. Queremos asegurarnos de que tengas la oportunidad de seguir tu Sueños.”
Los brasileños y los brasileños estadounidenses suman alrededor de 30.000, según Carolina Herrin, miembro de la junta directiva de la cámara. Eso, dijo, los convierte en la cuarta comunidad racial o étnica más grande detrás de aquellas con raíces mexicanas, salvadoreñas y peruanas.
Cuando Santos llegó a Utah en 2006, dijo, la comunidad brasileña contaba con alrededor de 3.500 personas.
“Somos una comunidad vibrante y en crecimiento”, dijo Santos.
La cámara se ha asociado con la Oficina de Oportunidades Económicas del Gobernador, el World Trade Center de Utah y otras entidades comerciales como parte de sus esfuerzos. Muchos habitantes de Utah procedentes de Brasil operaban negocios allí, y Herrin dijo que el objetivo es fomentar ese tipo de espíritu empresarial entre ellos aquí en los Estados Unidos.
Utah exportó unos 203,2 millones de dólares en bienes en 2023 a Brasil, el decimotercer mercado de exportación más grande del estado, según estadísticas publicadas el jueves por el Instituto de Política Kem C. Gardner de la Universidad de Utah. Cualquiera que sea el número, Cox ve potencial para un mayor comercio bidireccional.
“Creemos que Brasil es uno de los países no explotados para el comercio con el estado de Utah, en ambos sentidos”, afirmó. “Y realmente creo que, si todos ustedes se unen, tendremos la oportunidad de aumentar significativamente el comercio en el futuro”.
La cámara brasileña ha existido, pero durante la pandemia de COVID-19 sus operaciones se detuvieron, dijo Santos. Las medidas para reactivarlo comenzaron hace unos seis meses, y el 22 de mayo, Fatima Ishitani, cónsul general del Consulado de Brasil en Los Ángeles, que sirve a Utah, visitó Salt Lake City para una cena como parte de los esfuerzos. El consulado está ayudando en el esfuerzo de Utah al igual que Felipe Cusnir de la Cámara de Comercio Brasil-California, dijo Herrin.
En Utah existen alrededor de 32 grupos de cámaras empresariales, dijo Franz Kolb, director de comercio internacional de la Oficina de Oportunidades Económicas del Gobernador. “Pero sólo hay una cámara brasileña. He oído que ésta va a ser la cámara más divertida”, bromeó en el evento del jueves, en alusión a la reputación de Brasil como un país al que le gustan las fiestas y las celebraciones.
