El viernes por la noche, el presidente Joe Biden hará su aparición de más alto perfil desde su desastroso debate de la semana pasada.

La entrevista pregrabada con George Stephanopoulos de ABC le dará al presidente su mejor oportunidad hasta el momento para estabilizar su campaña vacilante mientras los demócratas se preguntan cada vez más si está a la altura de la tarea de derrotar a Donald Trump.

Los partidarios de Biden han estado pidiendo que salga a la luz pública después de que fracasara en el debate del jueves pasado murmurando sus respuestas, perdiendo el hilo de sus pensamientos y, a veces, mirando fijamente al vacío.

La entrevista de alto riesgo del viernes le da a Biden esa oportunidad, pero también representará una seria amenaza.

Un movimiento arriesgado, pero necesario

Originalmente, se suponía que la entrevista del viernes se emitiría en varias partes, pero ABC anunció a principios de esta semana que emitiría la entrevista completa el viernes a las 8 p. m.

Biden necesitará una actuación sólida para borrar el recuerdo de su fiasco en el debate y asegurar a los votantes que es capaz de llevar adelante una campaña ganadora.

Pero el presidente se enfrenta a una narrativa política que ha resaltado su mayor debilidad: la preocupación de los votantes por su edad.

Si bien su oponente Trump también es un candidato históricamente mayor, con 78 años, Biden es tres años mayor todavía. Los republicanos se han aprovechado de su andar rígido, su discurso entrecortado y meteduras de pata verbales durante meses mientras se lanzaban al ataque.

La campaña y la administración de Biden han dicho a los votantes que las preocupaciones sobre su edad eran exageradas, y señalaron que algunos videos fueron editados engañosamente para hacerlo parecer perdido.

Pero la propia actuación de Biden en el debate no solo no logró revertir la ventaja de Trump en las encuestas de los estados clave de 2024, sino que también reforzó la Las líneas de ataque del Partido Republicano.

Desde entonces, el equipo de Biden ha intentado… Explicar su actuación:estaba enfermo, tenía jetlag, No he estado durmiendo lo suficienteMientras tanto, la crisis en torno a su campaña sólo se ha intensificado.

Desde el debate, incluso algunos demócratas y aliados de Biden han afirmado anónimamente que el presidente ha perdido el ritmo. olvidando sus nombres y tropezando con sus puntos de conversación en privado. Algunos donantes son abandonándolo.

Las preocupaciones han provocado un pánico generalizado en el Partido Demócrata, que enfrenta la perspectiva de una derrota electoral ante Donald Trump, envalentonado recientemente por fallos de la Corte Suprema que podrían alentarlo a ampliar su poder presidencial.

Biden debe evitar errores

La campaña de Biden está en serio peligro. Algunos legisladores demócratas están abiertamente pidiendo que abandone la carrera y entregar la nominación a otros Estrellas jóvenes y en ascenso en el partido.

Una entrevista sólida el viernes por la noche sin los errores verbales habituales de Biden podría enviar un mensaje contundente de que es lo suficientemente fuerte como para continuar su carrera por la reelección.

Sin embargo, los pequeños errores podrían verse amplificados. Es casi seguro que los oponentes y detractores de Biden aprovecharán un tropiezo en una de sus respuestas. Los republicanos ya han convertido sus respuestas en un anuncio de ataque. Es probable que cualquier otro paso en falso sea más munición en su contra.

Una actuación sólida de Biden puede no ser suficiente para borrar el daño causado por el debate del jueves pasado. En el mejor de los casos, podría detener la hemorragia; en el peor, podría abrir nuevas heridas. E incluso si tiene una actuación perfecta el viernes, está a un discurso o entrevista malos de volver a estar donde está ahora.

Biden, por su parte, se mantiene desafiante. Atribuyó su terrible debate a haber sido “una mala noche” y prometió seguir luchando.

Podría demostrar que está listo para esa pelea el viernes por la noche.



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