HARRISONBURG, Va. (WHSV) – La reciente ordenanza de zonificación considerada por el Concejo Municipal de Harrisonburg con respecto a las ubicaciones de las tiendas de tabaco y vaporizadores en relación con las escuelas tiene a los dueños de negocios locales preocupados por las imágenes asociadas con sus negocios.
La semana pasada, la ciudad de Harrisonburg aprobó una ordenanza de zonificación que prohíbe que las tiendas de tabaco y cigarrillos electrónicos abran un local a menos de 1000 pies de una escuela o guardería. La medida se produce después de que la ciudad recibiera varias inquietudes sobre las ubicaciones de las tiendas en el área y las posibles influencias o efectos que podrían tener sobre los jóvenes.
“Hay muchos estudios que señalan la preocupación que existe por el hecho de que los menores vean algunos de estos anuncios y otras cosas similares que podrían influir en sus opiniones”, dijo Michael Parks, director de comunicaciones de la ciudad de Harrisonburg. “A la luz de las preocupaciones que escuchábamos del público y de algunas de esas investigaciones, comenzamos a analizar y ver si era algo que debíamos abordar con medidas municipales”.
Tras conocerse la nueva ordenanza, los propietarios de tiendas de tabaco y cigarrillos electrónicos de la ciudad se han preocupado por la reputación que puede estar dando a sus negocios y quieren aclarar cualquier idea errónea que la gente pueda tener sobre su funcionamiento. Aquellos como Mohammed Alshammari, propietario de Smoke Town, situado frente al Atlantic Union Bank Center de la Universidad James Madison, dijeron que les apasiona lo que venden y no quieren causar daño a la comunidad.
“Nos está dando una mala reputación”, dijo Alshammari. “Debido a lo que está sucediendo allí y a todos estos menores que fuman, es aún más difícil para nosotros conseguir un local. Intentas hablar con un propietario, pero en cuanto escuchan 'tienda de tabaco', todo el estereotipo viene a la mente y quieren derribarlo. Queremos acabar con este problema también”.
Alshammari dijo que estas ordenanzas de zonificación pueden no ser la mejor manera de combatir las preocupaciones del público y que la ciudad debería centrarse en abordar y castigar a las tiendas o personas que venden deliberadamente a menores. Dijo que cree que la ubicación de la tienda es menos importante que aumentar la regulación sobre su funcionamiento.
“No estoy necesariamente a favor o en contra de la decisión, simplemente no creo que sea tan efectiva como creen que será”, dijo Alshammari. “Por ejemplo, el castigo actual es una multa de $500 para el dueño de la tienda, pero eso no impedirá que la tienda venda a menores. Creo que, para detener el problema por completo, deberían imponer el castigo al cliente, al empleado y al dueño, porque entonces no querrán realizar más la venta si también se ven afectados”.
Las ubicaciones preestablecidas dentro de las regulaciones de 1,000 pies de la nueva ordenanza ahora serán consideradas “no conformes” y pasarán por un proceso de exención que les permitirá operar normalmente bajo esta ordenanza sin verse obligados a reubicarse. Sin embargo, no se les permitirá expandir sus ubicaciones o abrir una nueva tienda dentro de las zonas designadas.
La ciudad de Harrisonburg espera que esta ordenanza aborde las preocupaciones del público y al mismo tiempo siga siendo justa y equitativa hacia las pequeñas empresas de toda el área.
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