El tsunami de personas que buscan una publicación perfecta en las redes sociales está dañando nuestros monumentos culturales y naturales.
Estamos destruyendo la civilización, fotografía por fotografía. No me crean a mí, crean a la UNESCO, la rama de las Naciones Unidas encargada de defender el patrimonio cultural de la humanidad, que está dando la voz de alarma ante el destructivo auge del “turismo del selfie”.