Por Lucía Mutikani
WASHINGTON (Reuters) – La confianza del consumidor estadounidense cayó en septiembre a su mayor nivel en tres años, en medio de crecientes temores sobre el mercado laboral, aunque más hogares planean comprar una casa en los próximos seis meses.
La encuesta del Conference Board del martes también indicó que los consumidores esperan que la inflación aumente el próximo año, lo que nubla sus opiniones sobre la economía antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. La economía podría determinar el resultado de la votación.
Aun así, siguieron interesados en viajar, salir a comer y salir al cine, lo que podría ayudar a apuntalar el gasto de consumo y la expansión económica.
La semana pasada, la Reserva Federal redujo las tasas de interés en 50 puntos básicos hasta el rango del 4,75%-5,00%, la primera reducción de los costos de endeudamiento desde 2020, que según el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, tenía como objetivo demostrar el compromiso de las autoridades de mantener una tasa de desempleo baja. La tasa de desempleo se encuentra actualmente en el 4,2%.
“La caída de la confianza de los consumidores pone de relieve la creciente presión que sufren muchos hogares a medida que se debilita el mercado laboral”, dijo Ben Ayers, economista sénior de Nationwide. “Si la Fed sigue adelante con un ciclo de flexibilización relativamente agresivo durante el próximo año, eso podría reforzar el optimismo de los consumidores sobre el estado de la economía y evitar que ésta sufra un aterrizaje brusco”.
El índice de confianza del consumidor del Conference Board cayó a 98,7 este mes desde un 105,6 revisado al alza en agosto. La caída fue la más grande desde agosto de 2021. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el índice subiría a 104,0 desde el 103,3 informado anteriormente.
La fecha límite para la encuesta fue el 17 de septiembre, antes de que el banco central estadounidense iniciara su ciclo de flexibilización.
La mayor caída de la confianza se produjo en el grupo de edad de 35 a 54 años. La confianza cayó en la mayoría de los grupos de ingresos, siendo los consumidores que ganan menos de 50.000 dólares al año los que experimentaron la mayor disminución. El índice de situación actual de la encuesta, basado en la evaluación de los consumidores de las condiciones actuales de los negocios y del mercado laboral, se desplomó 10,3 puntos hasta 124,3.
El índice de expectativas, basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores sobre los ingresos, las empresas y las condiciones del mercado laboral, bajó 4,6 puntos hasta 81,7. Una lectura por debajo del umbral de 80 suele indicar que se avecina una recesión. The Conference Board dijo que las respuestas escritas sobre política, incluidas las elecciones de noviembre, se mantuvieron por debajo de los niveles de 2020 y 2016.
“El deterioro de los principales componentes del índice probablemente reflejó las preocupaciones de los consumidores sobre el mercado laboral y las reacciones a menos horas, aumentos más lentos de las nóminas, menos vacantes de empleo, incluso si el mercado laboral sigue siendo bastante saludable, con bajo desempleo, pocos despidos y salarios elevados”, dijo Dana Peterson, economista jefe del Conference Board.
Las acciones de Wall Street cotizaban a la baja y el dólar caía frente a una canasta de monedas.
PLANES DE COMPRA MIXTOS
La proporción de consumidores que consideró que había “mucho trabajo” cayó al 30,9%, el nivel más bajo desde marzo de 2021, desde el 32,7% de agosto. Alrededor del 18,3% de los consumidores dijo que era “difícil conseguir trabajo”, frente al 16,8% del mes pasado.
El llamado diferencial del mercado laboral de la encuesta, derivado de los datos sobre las opiniones de los encuestados sobre si los empleos son abundantes o difíciles de conseguir, cayó a 12,6 desde 15,9 en agosto.
Esta medida se correlaciona con la tasa de desempleo del informe mensual de empleo del Departamento de Trabajo. La tasa de desempleo bajó en agosto después de haber aumentado durante cuatro meses consecutivos. Ha aumentado desde el 3,4 % en abril de 2023.
El aumento de la tasa de desempleo se ha debido a un aumento de la oferta laboral, principalmente de origen migratorio. Los despidos se mantienen en niveles históricamente bajos.
Las valoraciones de los consumidores sobre su situación financiera, tanto ahora como en los próximos seis meses, se debilitaron. Los planes de compra de electrodomésticos caros fueron dispares, con un ligero aumento en la proporción de consumidores que tienen intención de comprar vehículos de motor, refrigeradores y secadoras de ropa en los próximos seis meses.
Sin embargo, la proporción de quienes planean comprar televisores y lavadoras disminuyó. Una nueva pregunta sobre servicios en la encuesta de este mes mostró fuertes intenciones de gastar en atención médica y servicios públicos durante los próximos seis meses.
Las expectativas de inflación a 12 meses de los consumidores aumentaron a 5,2% desde 5,0% en agosto, aunque más personas mencionaron una inflación más baja en sus respuestas escritas.
La Reserva Federal elevó la tasa de política monetaria en 525 puntos básicos en 2022 y 2023. Se espera que reduzca nuevamente los costos de endeudamiento en noviembre y diciembre.
La proporción de consumidores que planean comprar una casa en los próximos seis meses aumentó al 5,7%, el nivel más alto desde agosto de 2023, desde el 4,8% en agosto. Eso coincide con una disminución de las tasas hipotecarias a mínimos de más de un año y medio, así como una moderación en la inflación de los precios de la vivienda. La apreciación de los precios de la vivienda se ha enfriado debido a que un aumento en las tasas hipotecarias durante la primavera empujó a los compradores a un segundo plano, lo que resultó en un aumento en la oferta de viviendas.
Un informe separado de la Agencia Federal de Financiamiento de Viviendas publicado el martes mostró que los precios de las viviendas unifamiliares aumentaron un 0,1% intermensual después de permanecer sin cambios en junio. Aumentaron un 4,5% en los 12 meses hasta julio, el aumento más pequeño desde junio de 2023, después de avanzar un 5,3% en junio.
Como se espera que los menores costos de endeudamiento estimulen la demanda, que podría superar la oferta, es poco probable que se produzca una caída total de los precios de la vivienda. Las casas usadas siguen siendo escasas en muchas regiones, a pesar de que el inventario nacional ha ido aumentando.
