SYDNEY (Reuters) – Las reformas largamente postergadas del Banco de la Reserva de Australia (RBA) podrían quedar estancadas después de que la oposición nacional liberal decidiera oponerse a ellas en el Parlamento, dijo el martes el tesorero Jim Chalmers.
Chalmers dijo a los periodistas que había aceptado seis cambios exigidos por el Tesorero en la sombra Angus Taylor, pero la oposición había decidido oponerse al paquete de reformas de todos modos, lo que hace muy difícil convertirlo en ley.
Las reformas, que fueron recomendadas por una revisión independiente el año pasado, incluyeron la creación de una junta de gobernanza separada para complementar la actual junta de política monetaria.
La junta de fijación de tarifas, compuesta por nueve miembros, seguiría contando con seis miembros externos, que según la oposición podrían ser utilizados por el gobernante Partido Laborista para incluir a personas designadas afines al gobierno actual.
Chalmers también ofreció modificar una propuesta para eliminar el poder de veto del gobierno sobre las decisiones del RBA sobre los tipos de interés, a la que se opusieron la oposición y el Partido Verde. El acuerdo habría permitido al gobierno anular las decisiones del banco central, pero sólo en situaciones de emergencia.
Chalmers dijo que todavía buscaría formas de lograr que la legislación sea aprobada en el parlamento, pero eso requeriría el apoyo del Partido Verde y/o de varios legisladores independientes.
El RBA ya ha adoptado algunas de las recomendaciones de la revisión, entre ellas la de celebrar menos reuniones de políticas pero más prolongadas y la de celebrar una conferencia de prensa después de cada decisión.
Sin embargo, aún no se ha decidido sobre otras cuestiones, incluida la de que todos los miembros de la junta hagan apariciones regulares para discutir sus ideas sobre políticas.
La legislación sobre la composición de las juntas directivas del RBA debía entrar en vigor el 1 de julio, pero se ha retrasado debido a la falta de apoyo de la oposición.